El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Ramiro Guerra M. Abogado y cientista político.
Pocas veces se verán representantes de las élites del poder económico, aspirando a un cargo político de elección popular. En el siglo pasado, antes de 1968, los clanes de la oligarquía si participaban con candidatos de su clase. En las últimas décadas no lo han creído necesario. Su estrategia ha sido ganar quien sea que gane. Le ha funcionado esa estrategia y de ello dan cuenta los denominados círculos ceros que han estado en todos los gobiernos.
La hegemonía de esas élites alcanza al estado y gobiernos. Desde esa hegemonía, dominan y tuercen la voluntad de los gobernantes.
Rómulo Roux
Las elecciones en ciernes, la línea arriba señalada, dará señales de un cambio. Un cuadro orgánico de esas élites de poder, aspira a ser presidente. Se presenta, su partido, como un eje aglutinador de una diversidad de partidos, entre ellos el panameñismo. Este aspirante tiene el poder económico para intentar en serio ese objetivo. Logrado ese objetivo, no necesariamente implica que lo va a lograr. Estamos refiriéndonos a Rómulo Roux. De lograrlo, veremos a un cuadro orgánico de esas élites administrando el gobierno. Lo anterior constituiría finalmente la oligarquización de todo el entramado del estado.
El proyecto está en curso. Sin embargo, muchas piedras en el camino que pudieran malograr tales objetivos.
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