El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Gonzalo Delgado Quintero
En la actualidad, las ruinas de Troya se ubican cerca de la actual ciudad de Canakkale en Turquía. Tiro, por su parte, sigue siendo una ciudad ubicada al sur del Libano, cerca de la frontera con Israel y limita al sur de Sidón (la moderna Ṣaydā). Hace unos 2000 años Tiro fue uno de los puertos más importantes hasta la época romana.
Han pasado más de 2,600 años, de la destrucción de Troya por los Aqueos, lo que originó esa historia de tirios y troyanos, a pesar de haber transcurrido más de 26 siglos, esta locución, se ajusta perfectamente a circunstancias diversas en el mundo actual. En Panamá, a pocos días de llevarse a cabo las elecciones generales, cabe perfectamente este antiguo adagio cuando se observan a viejos amigos en abiertas disputas y a otrora enemigos, ahora, aliados.
Tiempo atrás, no hace mucho, el martinelismo fue uno solo. Después hubo una escisión que hoy mantiene a dos grupos del mismo origen en una acérrima lucha. Me refiero a realizando Metas con la propuesta presidencial de José Raúl Mulino y a Cambio Democrático con Rómulo Roux. Esto no queda allí. Igualmente, sucedido unos cuantos años antes, con el Partido Revolucionario Democrático (PRD), que hace 20 años atrás se alió con el Partido Popular, una alianza impensable; no obstante, a pesar de que solo habían pasado 15 años de la invasión militar norteamericana, se dio originalmente el pacto parlamentario META que, creó las condiciones para la unidad partidaria entre estos colectivos que llevaron a la presidencia a Martín Torrijos Espino en el 2004 y, el resultado de la gestión fue muy positiva.
En las últimas elecciones de 2019 el PRD logró la alianza con el Partido Movimiento Liberal Republicano Nacionalista (MOLIRENA) y ganaron la presidencia con Laurentino Cortizo Cohen. Anteriormente, esta alianza pudo haber sido un escándalo público y a Guillermo Ford de haber estado vivo, bien le hubiese producido un accidente cardiovascular. Sin embargo, se dio y prosigue hoy, dicha unión, respaldando a José Gabriel Carrizo.
Por su parte, lo que fue la anterior unidad del PP y el PRD, en estos comicios mantiene una encarnizada disputa, ya que el Partido de Omar, como sea, postuló a Carrizo y el de la estrella verde a Torrijos.
Lo mismo se puede ver con Ricardo Lombana, quien inició como independiente y luego, me han dicho, se alejó de quienes lo apoyaron al principio a través del Movimiento Independiente (MOVIN) principalmente, lo que llevó a que, él creara su propio partido. Hoy, aunque todavía se declara independiente, lo cierto es que está postulado por el Partido Otro Camino y en realidad, solo aparecen tres postulados bajo esta figura. Son ellos, Melitón Arrocha, Zulay Rodríguez y Maribel Gordón. Estas tres últimas figuras igualmente, vienen de colectivos o al menos guardan mucha relación con partidos y movimientos políticos. En el caso de Melitón con el arnulfismo, Zulay con el PRD y Gordón con el Frente Amplio por la Democracia.
Esa es nuestra realidad, y fíjense que no he dicho que sea buena o mala. Aristóteles dijo que la política es el arte de lo posible. Lo cierto es que estamos en un sentido figurado en ese momento en que los Aqueos encabezados por Aquiles, tenían sitiada a la ciudad de Héctor. Cual es la estrategia, acaso se repite la historia, cuando fuerzas foráneas que mantienen marcados intereses en nuestro país, tratan de introducirnos a lo interno esa vieja figura del Caballo de Troya. ¿Quién o quiénes son esas figuras…acaso, no hay más de un caballo? Con los que hay, en gran medida se aseguran en los próximos cinco años, en gran medida, la continuidad de un modelo económico librecambista expoliador, especulativo, que ha sido aplicado en las últimas tres décadas que, al menos hay que revisar y con algunos de estos candidatos, incluso, es posible que retorne la actividad minera, aunque tengan que regar de sangre inocente las calles de Panamá, porque el valor y el amor al dinero que representa nuestro patrimonio metálico ubicado en el subsuelo, despierta pasiones gigantes tanto como insensatas, porque esa riqueza no se puede sacar por ahora, sin destruir la vida de casi el país entero.
Dice la narrativa que al principio tuvo lugar una excelente acogida que los tirios dispensaron a los troyanos que habían escapado de la incendiada Troya. La reina Dido se enamoró de Eneas, y planearon la construcción de una gran ciudad que compartirían los tirios y los troyanos, pero los acontecimientos dieron un giro, puesto que los dioses recordaron a Eneas que su destino decretaba que los huidos de Troya debían fundar Roma, así que los troyanos planearon en secreto partir de Cartago con sus naves. Cuando Dido se enteró, antes de suicidarse, lanzó una maldición suplicando a los tirios venganza contra los troyanos y sus descendientes.
Así las cosas, parecidas a las discrepancias entre tirios y troyanos, siendo nosotros grecolatinos, la maldición nos puede alcanzar; sin embargo, prefiero que las elecciones del próximo 5 de mayo, se den con la tranquilidad necesaria para que no “arda Troya”.
El autor es periodista, escritor y analista.
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