El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Ramiro Guerra. Abogado y cientista político. Julio de 2023.
La realidad que da cuenta de un creciente malestar de los panameños era perfectamente predecible. Veníamos con un arrastre de insatisfacciones en las que, finalmente, el problema de los precios del combustible hizo síntesis en la ola de movilizaciones que se dieron en todo el territorio nacional.
Nada ocurre por casualidad; las contradicciones señaladas han propiciado un salto de calidad en la disponibilidad de masas. Lo habíamos previsto con antelación pero los gobernantes no le dieron importancia. La realidad le ha enrostrado que la percepción de la situación estaba muy lejos de la realidad concreta- material.
Lo he escrito con anterioridad, la forma extremadamente centralista de ejercer el poder, conduce a errores de captación de los reales procesos contradictorios que surcan la conciencia de la población y el pueblo.
Intereses ocultos y políticos como argumento para descalificar un proceso de lucha reivindicativa, como los que se vienen dando y que tienen una causalidad legítima. Que hayan oportunistas, aprovechadores…, y cuándo no los han habido?
Ese recurso argumentativo no es nuevo. Sale a relucir cuando de las luchas del pueblo se trata. Las reivindicaciones que hoy el pueblo plantea son plenamente legítimas. Hay un serio problema relativo al excesivo costo de los alimentos, las medicinas. Hay mucho de especulación salvaje.
En un ambiente de mucha precariedad, el peor enemigo del gobierno es su proclividad a ‘dejar hacer y dejar pasar’. Los gobernantes tienen que romper con esa burbuja reaccionaria.
En reiteradas ocasiones y por diversos escritos, demandé del gobierno que expusiera al país el plan anticíclico para enfrentar la crisis que se nos venía encima. Sin embargo, éste dejó la impresión que no los tenía y hoy, los resultados están a la vista.
¿Diálogo? ¡Correcto!. Pero existe la percepción que el mismo ha sido mediatizado por la idea de que el gobierno sólo lo instrumentaliza para darle larga a la solución de los problemas.
La situación es compleja, apunta a señalar que el balón lo tiene el gobierno y en consecuencia también las respuestas y soluciones. DIOS BENDIGA A MI PATRIA.
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