A Dos Años De La Desaparición Física Del Profesor Raúl González

Por. Jaime Flores Cedeño

Profesor de Filosofía e Historia-

Abogado

 

El pasado 1 de enero se cumplieron dos años del fallecimiento del profesor Raúl González a quien tuve el honor de conocer por muchos años, su muerte ha dejado un gran vacío en la Universidad de Panamá, donde fue catedrático en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, igual en el movimiento popular panameño.

Lo conocí en la década del ochenta cuando regresaba de un viaje a Pyonyang, en esa ocasión relataba a un grupo de jóvenes su experiencia y el aprendizaje adquirido. Recuerdo que estaba al frente de la Asociación de Profesores Egresados de los países Socialistas, dado que estudió en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en los años setenta.

Desde el momento que lo escuché pude percatarme de su profunda capacidad intelectual, humildad, patriotismo y principios marxistas, que mantuvo hasta su último día, los cuales fueron adquiridos en su militancia en el Partido del Pueblo.

Estas cualidades y convicciones, jamás serán entendidas por la burguesía que se mueve solo por intereses económicos, más no, por ideales de justicia social, paz y solidaridad, como lo vemos en la actualidad con el tema de Palestina, donde algunos apologistas del genocidio piensan que mostrarse en contra del mismo no consiste en un acto de voluntad y humanidad, sino contraprestación.

Raúl, como sus amigos le decían, era un luchador político y social de tiempo completo, implacable con las injusticias, levantaba su voz a favor del pueblo y se profesaba dispuesto a los mayores sacrificios.

Su proceder teórico y práctico dentro de la izquierda panameña era orgánico, sin estar circunscrito únicamente al aula de clases. Siempre se mostró dispuesto a reunirse con trabajadores, indígenas, estudiantes, profesionales, entre otros, y escuchar sus demandas. Además de dictar clases en la universidad, ofrecía sus conocimientos al movimiento popular y sindical panameño, como lo hacía en la CNTP dentro de las capacitaciones del Instituto José del Carmen Tuñón.

Por sus cualidades y ejemplo de lucha, fue electo Defensor de los Universitarios, en sus labores, marchaba al frente de las manifestaciones, apoyando a los estudiantes en las coyunturas represivas y académicas. Se reunía de forma permanente con administrativos y docentes, quienes pueden ser testigos de su defensa sin tregua a la autonomía universitaria.

La Universidad de Panamá pudiera en algún momento ponerle su nombre al aula donde dictó clases, o bien una cátedra, para que los futuros estudiantes conozcan el aporte que brindó el profesor Raúl González a la Primera Casa de Estudios y el país en general.

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