El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Victoriano Rodríguez Santos
Surge así el programa VECINOS VIGILANTES, como iniciativa panameña por la Licenciada Marieta Díaz, quien en 1995, fue designada como Jefe de Relaciones Públicas de la Policía.
Ella tomó como referencia la experiencia de la Policía Montada de Canadá y a requerimiento del Director de la Policía, Licenciado Oswaldo Fernández, contactó a aquella institución y fue autorizada a desplazarse allá, por un mes, para tomar la experiencia, misma que en 1996 puso en práctica, obviamente adaptándolo a nuestra realidad nacional.
Como Plan Piloto, inaugura en la Barriada Colonial de las Cumbres, un 8 de febrero de 1996, la primera comunidad organizada con Vecino Vigilantes.
Este programa es de colaboración (ad honorem), cuyo único objetivo es mantener vigilancia de seguridad (policial) en su sector de residencia, sin convertirse en subalterno de la policía.
Cada grupo cuenta con un coordinador, quien tiene la responsabilidad de asistir a las reuniones e informar a sus vecinos, mediante los mecanismos que correspondan. En aquel momento el Programa funcionaba como “apaga fuego”, en la lucha contra la delincuencia.
El programa se inicia y es acogido por la población con gran entusiasmo, bajo conceptos de: lineamientos, principios éticos y valores claros, como apoyo voluntario a la policía, tomando como inicio lo fundamental, la seguridad de nuestro sector de residencia.
El principal inconveniente del programa VECINOS VIGILANTES, es que cada cinco años, con el cambio de gobierno, parecieran prestarle menos importancia al programa o prometen acciones que no cumplen, es decir aún cuando saben que el programa funciona, no le dan seguimiento y mucho menos recursos para seminarios, desplazamientos, etc.
En la actualidad el programa VECINOS VIGILANTES se mantiene producto del tesón de muchos ciudadanos coordinadores, no así de la policía ni las autoridades, ya que las reuniones las aplazan a tal grado que casi no se dan, pero nuestras comunidades reconocen el interés para que florezca la paz y tranquilidad, no obstante, los coordinadores requerimos mayor acercamiento con el personal policial responsables del programa en cada Zona Policial, como en su momento la tuvimos con la licenciada Marieta Díaz, fundadora del mismo y hasta hace algunos años atrás.
El programa aún se mantiene, generalmente con coordinadores que no desmayan y eso redunda en mejoras del trabajo de la policía y seguridad en nuestras calles, áreas o barriadas.
Recordamos la Oficina de Participación Ciudadana, que organizaba y agenda las capacitaciones y reuniones anuales, en materia de Seguridad ciudadana.
La prevención debe ser parte del presupuesto anual del Estado. No debe ser negociable. Obligar que se cumplan con las estrategias y solicitar Rendición de cuentas. La Policía debe crear presupuesto para implementar la Policía Comunitaria. Así podemos mantener los programas de Vecinos Vigilantes tanto en las comunidades como en los comercios y bancos, aún cuando a estos parecieran dar mayor relevancia.
Ciudadano humanista y patriota.
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