La Política Es El Arte De Lo Posible…

Aristóteles

Por: Gonzalo Delgado Quintero

 

En realidad, interpreto esta expresión más bien, a partir de que la política es el arte de hacer posible lo que parece imposible. En este momento, cuando apenas a los panameños les está bajando la noticia de la unión entre el hasta ayer, candidato independiente, Melitón Arrocha y el candidato por el Partido Popular, Martín Torrijos, quizás dibuja esta frase: “La política es el arte de lo posible.

Un aforismo que se hace realidad en medio de una campaña imprecisa, llena de promesas, demagogias y concurrida, quizás apartando algunas figuras, por una de las peores ofertas electorales de la historia reciente.

Esta unidad de esfuerzos entre Melitón Arrocha y Martín Torrijos, si bien es un parte aguas; no obstante, es muy positiva para el país. Porque en este escenario a escasos 6 días de las próximas elecciones, es necesario, más allá de desbordadas pasiones, pensar de manera mesurada y patriótica en los mejores intereses del país. Y es que siempre, al final del túnel, aunque tenue, aparece el pequeño haz de luz que poco a poco se va acrecentando. La esperanza que se va haciendo realidad. Ese anhelo que se vuelve posible alcanzar. Además, nadie es lo suficientemente egoísta para no pensar o aspirar a mejores días ya sea actuando como individuo o de manera colectiva, al fin y al cabo, nuestra naturaleza gregaria nos hace comportar en sociedad.

En el caso de la dimisión de Melitón a favor de Torrijos, más allá de opiniones politiqueras y electoralistas, ha habido en su comportamiento político, desprendimiento y visión de país. Él no está pensando en el país político sino en el país nacional; así es y así ha de entenderse, cuando las pasiones vuelvan a sus naturales causes y la razón tome su sitial cimero. Eso sí, sin duda alguna, ha sido una decisión difícil, pero valiente.

Cierto es que se está hablando y escribiendo a favor y en contra. Esa ha sido la constante de la campaña electoral, que muchas veces y, sobre todo, en medio de los intríngulis del proceso, se desbordan las pasiones, se nubla la razón y eso es comprensible, dado que cualquier actividad política llevada al escenario electoralista, siempre y como estrategia de marketing, va dirigida a los sentimientos y no a la razón.

Más allá de la campaña, de quien vaya a ganar y luego a dirigir por los próximos cinco años las riendas del gobierno, está por encima de todo eso, el país. No podemos esconder el sol con la mano, cuando es evidente y está muy presente todo lo actuado por los últimos tres gobiernos. No podemos perder el país, no podemos caer en un Estado fallido. Cierto es que el próximo gobierno hereda una deuda nacional que supera los 50 mil millones de dólares, pero también es cierto que, para no perderlo, debemos escoger a los más idóneos y de experiencias comprobadas. Son 15 años de malos manejos y desgreños administrativos, corrupción y clientelismo. Ha llegado el momento de pensar en el país para todos, es el momento de dejar la alaraca politiquera, detenernos, reflexionar y actuar a favor del país.

Melitón Arrocha lo ha hecho, ha consolidado un liderazgo diferente que proyecta ha futuro, ha sido respetuoso y propositivo, ha actuado con inteligencia, ha demostrado que está preparado y con su decisión valiente, anoche demostró que, si bien piensa en el país político, más allá, ha pensado en el país nacional, demostrando que la política es el arte de lo posible cuando se piensa con criterio superior de patria. Melitón, incuestionablemente, ha actuado y pensado en Panamá.

El autor es periodista, escritor analista 

 

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