Últimas Noticias...

Cambié mis horrores de niña por espantos de adulta.

Por: Isis Jaén

¡Cómo añoro los tiempos donde creía que al graduarme del jardín de la infancia ya estaría preparada para ser maestra! Descubrí, mientras crecía que una persona culta, no es la que usa mucho talco. Aprendí por las malas que al diablo se le echan culpas que no tiene. Entendí que el amor es para siempre, pero no necesariamente con la misma persona. Conocí la generosidad y la maldad en su más pura esencia. Los horrores de la enfermedad y la muerte ya me son cotidianos. Me deslumbré al saber que la tulivieja, el hombre del petate, el tipo sin cabeza, el chivato, la empollerada esqueleto, el padre sin cabeza, la silampa eran puros cuentos.
Y seguí creciendo y adquiriendo experiencia, paciencia y una sobredosis de sarcasmo que sólo se obtiene a punta de golpes.
Perdí la inocencia de creer que el gobierno lo elige el pueblo, que el pueblo tiene la madurez suficiente para creer en un proyecto de país y que con el conocimiento de la ignorancia, la necesidad inmediata, el menosprecio a los valores, por el firme y práctico señalamiento de que éstos no solucionan problemas inmediatos, se ha puesto en marcha la compra de conciencias…Hasta me hace recordar un mercado público con otro tipo de «productos «.
Cambié mis horrores de niña por espantos de adulta. Ahora me aterra que el PRD esté debajo de mi cama, que el Panameñismo esté escondido en el armario o que el CD deambule por los cementerios de la mano de Realizando Metas. A mi corazón le da un vuelco cuando pienso que en una noche oscura se me aparezca Martin pintado de verde o que en el otro camino nos regresen a ser colonia norteña.

7 Hay varios Likes:) Gracias...

Califica el Post...

User Rating: 2.86 ( 8 votes)
Compartir

Sobre El Periódico

El Periódico de Panamá. Revista de Análisis, Político, Económico, Social y Cultural.

Ver Artículo

No se puede dejar sin tutela jurídica el derecho de las personas.

  En el día de hoy, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia ha …

Deja una respuesta