El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por. Jaime Flores Cedeño
Prof. de Filosofía e Historia-Abogado
Llegó con una agenda intervencionista en lo más extremo, “dictando órdenes”, como si fuéramos colonia estadounidense. Considero importante, que sus asesores le faciliten libros de historia nacional desde el siglo XIX, a la fecha, con la finalidad, de que pueda informarse sobre las luchas que el pueblo panameño ha librado por más de un siglo en contra de las pretensiones de los USA en dominar la tierra istmeña.
Los nacionales, se han enfrentado a la política exterior de los USA, desde el Tratado Mallarino- Bidlack, en 1846, incluso antes, con la nefasta doctrina Monroe de 1823. El territorio donde usted pisa Sra. Embajadora, fue epicentro del Incidente de la Tajada de Sandía en 1856, de la Rebelión de Pedro Prestán, en 1885, que se opuso a las cañoneras del país que representa, aquí hubo muertos con la intervención de los USA durante la Huelga Inquilinaria de 1925, y en 1947, el movimiento popular dio un NO rotundo a la pretensión de los USA de prorrogar bases militares.
Debe documentarse sobre la Operación Soberanía en 1958 y la siembra de banderas en 1959, en la extinta Zona del Canal, que era una colonia racista y atentaba con el sentimiento de panameñidad.
Existe mucha literatura sobre la GESTA DEL 9 DE ENERO DE 1964, donde 21 panameños cayeron producto de las balas del ejército de los USA, lo que abrió el camino hacia el fortalecimiento de la lucha por la LIBERACIÓN NACIONAL, que tuvo entre sus puntos culminantes la firma de los Tratados Torrijos- Carter en 1977, cuyas cláusulas pusieron fin a la presencia de los USA en Panamá, el 31 de diciembre de 1999.
Por último, sería bueno repasar lo concerniente a la INVASIÓN DEL 20 DE DICIEMBRE DE 1989 y los muertos que provocó, en un ataque nocturno, rechazado hoy día por la mayoría de los panameños, y no debe faltar, la resistencia armada de componentes civiles y militares en aquellos aciagos días.
Recordamos lo ocurrido dos años después de la invasión, cuando el movimiento popular se opuso de manera contundente a la presencia de George Bush, que se vio obligado a salir del parque Porras, ante las protestas que exigían respeto a la soberanía y el cese de la ocupación.
Finalizo con una frase del gran héroe por la Independencia de Puerto Rico, Pedro Albizu Campos, cuando sentenció que:
«No es ni estado ni libre y no puede haber sociedad alguna posible entre el amo y el esclavo. La sociedad es posible entre iguales, pero donde una parte puede hacer lo que quiera, como quiera y en la forma que quiera y la otra no tenga más que obedecer, obedecer y obedecer, hay que llamarle a eso suciedad, o sea, la esclavitud.»
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