El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Ramiro Guerra M. Abogado y Cientista Político.
El endeudamiento, en gran parte, es inducido y trabajado mentalmente, sobre todo, en un medio donde el estado de necesidad de las personas, resulta en consumo suntuarios y otros básicos como vivienda, educación. Se trata de un flagelo donde la necesidad del panameño, en vez cursar el tránsito hacia el reino de la libertad, termina arrastrando cadenas.
Se señala que, sólo en tarjetas de débitos, la deuda de los panameños asciende a más de 30 mil millones de dólares; casi igual a la deuda externa del país. Solo en tarjetas de débito, la deuda per cápita de cada panameño, está por los 18 mil dólares.
El renglón de deudas hipotecarias y personales, constituye la mayor parte de la suma señalada. Un negocio redondo. Ni en la crisis a las entidades financieras y bancarias les ha ido mal.
Lo ocurrido con el Banco General, ¿ error? Más de 11 mil clientes, sus ahorros registraron cero.El banco aplicó tales depósitos a obligaciones que tenían estos panameños con dicha entidad bancaria. La indignación fue grande. La superintendencia bancaria emite un comunicado parco, donde exhorta a los bancos, más sentido de equilibrio y negociación.
El Banco General echa la medida para atrás. Los cuentas ahorristas reaccionaron con malestar. Difícilmente los bancos pierden. El dinero con que cuentan no está en una bóveda. Es un dinero que circula y genera rendimientos. Preguntemos por qué en la crisis covid 19 , no les ha ido mal?
El gobierno tiene que observar con mucho cuidado el manejo que los bancos les den a las deudas de sus deudores ya que esto, al final, rebota como problema al gobierno.
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