Por Gonzalo Delgado Quintero
De hecho, el tema salud es un derecho humano intrínseco; por eso, “Enfoque de la salud basados en los derechos humanos”, sería contradictorio, si las políticas desajustadas del mercado no hubiesen convertido a la salud en un negocio. Por tanto, este título si adquiere un profundo contenido.Y es que un enfoque de la salud basado en los derechos humanos, ofrece estrategias y soluciones que permiten afrontar y corregir las desigualdades, las prácticas discriminatorias y las relaciones de poder injustas que suelen ser aspectos centrales de la inequidad en los resultados sanitarios.
El objetivo de un enfoque basado en los derechos humanos es que todas las políticas, estrategias y programas se formulen con el fin de mejorar progresivamente el goce del derecho a la salud para todas las personas. Las intervenciones para conseguirlo se rigen por principios y normas rigurosos que incluyen la no discriminación, disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad, calidad, rendición de cuentas, universalidad y solidaridad y la salud debe ser uno de los derechos humanos universales e inalienables, directamente relacionado al más importante de todos los derechos: la vida. Todas las personas, en cualquier lugar del mundo, deben poder ejercerlos.
Las políticas y los programas se concibieron para satisfacer las necesidades de la población. Pero dichas necesidades son el resultado de lo que se hizo o no hizo. Por ejemplo, se hacen rendiciones de cuentas, pero en base a cuáles estadísticas médicas. Acaso sobre las miles de curaciones, sobre todos las rehabilitaciones y defunciones, sobre las miles de recetas, medicamentos e insumos despachados. Dónde quedó el mayor esfuerzo de la atención primaria en salud. ¿Acaso, la prevención no es un negocio rentable?.
Un claro ejemplo de enfoque de la salud basado en los derechos humanos, son los servicios que ofrece la Caja de Seguro Social. La CSS se basa en esos principios y normas mencionadas en las líneas anteriores (no discriminación, disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad, calidad, rendición de cuentas, universalidad y solidaridad). La visión institucional identifica relaciones dirigidas a emancipar a las personas para que puedan reivindicar sus derechos y alienta a las instancias normativas y a los prestadores de servicios a que cumplan sus obligaciones en lo concerniente a la creación permanente de sistemas más receptivos que puedan dar impulso a una atención de salud de excelencia, difícil por tratarse de atender a millones de personas al año.
El autor es periodista, escritor y funcionario de la CSS
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