El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Autor RAMIRO GUERRA M.
Como siempre, Lauterio, después de finalizar su jornada de trabajo, se dirigió a la cantina de su preferencia, en la calle Ancón del barrio de Santa Ana.
Una vez allí, sentado en el bar, divisó en una esquina a una bella mulata, sentada sola en una mesa.
Ella lo miró con una mirada de invitación. Él se sintió atraído por semejante mulata.
Pasaron horas juntos, hasta que ella se dispuso salir, no sin antes incitarlo a que le acompañara.
Fueron a dar a un cuarto de una vieja casa en el corregimiento de Pueblo Nuevo. Dice Lauterio que fue su mejor madrugada.
Pasaron días y no la volvió a ver. Se dispuso buscarla y se dirigió hacia aquel cuarto de amor inolvidable.
Llegó y tocó la puerta sin que nadie le abriera. El Insistió hasta que una señora salió de otro de esos cuartos de alquileres y le preguntó que a quién buscaba?
Él le contestó, busco a una mulata que vive aquí; la señora sorprendida le respondió, ella ya no está en esta tierra. Hace meses fue asesinada.
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