El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Ramiro Guerra M y José Dídimo Escobar Samaniego
Laura Richardson, Jefa del Comando Sur de EE.UU. y Juan Pino, ministro de Seguridad de Panamá, firman acuerdos que los panameños no conocen y que atentan contra la soberanía y dignidad nacional. Atrás, como mudo testigo de la traición, una pintura del libertador Simón Bolívar quien escribió en una carta en 1829: Los Estados Unidos que parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad.
Recientemente, la semana que acaba de pasar, nuevamente, la General Laura Richardson, jefe del Comando Sur de USA, con sede en la Florida, desarrolló la primera visita a nuestro país en este año 2024, destino de muchos viajes en el año que acaba de concluir, a pesar de que Panamá no tiene ejército,
En esta ocasión, es decir, el viernes 2 de febrero pasado, el motivo fue, según se dio a conocer, la firma de una serie de nuevos acuerdos bilaterales en «materia de seguridad» para reforzar la cooperación en «áreas clave», entre ellas, un acuerdo que tiene que ver con seguridad ciudadana.
El gobierno nacional, a solo cinco meses de su salida, su ministro Juan Pino, abrogándose las tareas que corresponden su competencia a nuestro ministerio de relaciones exteriores, firma esos desconocidos acuerdos sobre seguridad con la jefa del comando sur.
Este gobierno, según se ha dicho, ha firmado más de 7 acuerdos con los Estados Unidos, que comprometen la soberanía nacional de Panamá.
La jefa del comando sur fue a pasar revista a la base militar (bajo el eufemismo de binacional en el Darién).
El movimiento popular y patriótico, no puede pasar por desapercibido este hecho, en el que, violentando abiertamente el orden constitucional interno, porque a pesar de que nuestra constitución prohíbe la existencia de ejército en el país, no obstante, existe la presencia de un ejército extranjero, en el territorio nacional.
Nos están llevando hacia una modalidad de país tutelado. El gobierno, su ministro de seguridad, Juan Pino, pisoteando la Constitución política nuestra, y además, sin la facultad legal para ello, firma acuerdos sobre seguridad con la jefa del comando sur. Uno de los acuerdos tiene que ver con seguridad ciudadana, como ya lo hemos expresado, y tanto éste, como el resto, los panameños desconocemos el contenido y alcance de los mismos, porque no han sido hechos del conocimiento público. Los acuerdos de esta naturaleza, para que tengan validez, deben surtir el procedimiento de su discusión y aprobación por la Asamblea Nacional.
Los panameños nos hemos enterado de algunos detalles del prenombrado acuerdo, a través de un comunicado de la embajada de USA en Panamá.
En ese sentido se dice que, ambos gobiernos acordaron formar un grupo de trabajo bilateral para «mejorar las capacidades de las instituciones panameñas relacionadas con la aplicación de la ley en el sector marítimo». A su vez, USA se comprometió a «apoyar los esfuerzos de Panamá para establecer un Comité de Seguridad Marítima», también acordaron avanzar «en iniciativas estratégicas bilaterales para apoyar a las instituciones de seguridad panameñas, mediante la implementación de iniciativas bilaterales de planificación estratégica».
Panamá, ha devenido en los últimos años, en la abdicación por parte del gobierno en lo que se refiere a la soberanía y dignidad nacional.
Es necesario que, los panameños conozcamos el contenido de estos acuerdos, su implicación y afectación de nuestros intereses nacionales y que cese el atentado que se le asesta a la constitución y se revoque cualquier acuerdo que lesiones nuestra soberanía y dignidad nacional, asimismo como que, las autoridades que los han prohijado o suscrito sean procesados y condenados por traición a la patria.
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