El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Ramiro Guerra M. Abogado y cientista político.
La hegemonía ideológica de las élites del poder económico, (es decir imponer su forma de pensar, como si fuera el pensamiento general de la sociedad), en la coyuntura de la lucha contra el despojo de los recursos minerales de la nación, por el contubernio Gobierno y la trasnacional First Quantum, sucumbió ante la arremetida del pueblo, las organizaciones populares, sociedad civil (que la integran muchos actores sociales).
Católicos y evangélicos, se alinearon con el pueblo. En vía de aclaración, la coyuntura no se cerró con el fallo de inconstitucionalidad de la ley 406 del 20 de octubre de 2023.
La ejecución y cumplimiento de la sentencia, aconseja estar vigilante, para evitar triquiñuelas tendiente a relativizar los efectos del fallo.
Las élites del poder económico, la oligarquía, en la coyuntura se valió de recursos, como el de poner al servicio de First Quantum, su arsenal de mediatización de conciencias y desde allí, desarrollaron una furibunda y odiosa campaña descalificadora contra la lucha popular y nacionalistas; el gobierno como parte de esa estrategia, sacó viejos libretos anticomunistas.
Llegaron a caracterizar de rojillos a los patriotas y hasta en el paquete de sus mentiras, contrabandearon el argumento que el objetivo de la lucha, era defenestrar al gobierno y su presidente.
Contrataron a un experto en contrarrestar y opacar al pueblo movilizado. Ellos fueron los que inventaron el slogan de pueblo contra pueblo. En el fondo, generar división.
Para tal fin, en sus medios noticiosos destacaban las preocupaciones por la relativa escasez de alimentos. Incentivando las confrontaciones.
No hay otro nombre, solo el de la derrota; esa alianza del mal, antinacional como la nombraron algunos, fue derrotada.
De nada le sirvió a la oligarquía y al gobierno, de hacer gala de poder y represión. Sencillo, la fuerza que daba la conciencia de que en juego estaba la integridad del país, se impuso.
Como escriben algunos, se trató de una coyuntura, pero no de cualquiera.
En el horizonte político nacional, vendrán o están en perspectiva escenarios similares. De seguro, que esos perdedores, estarán de vuelta, defendiendo agendas antipopulares (privatización de la Caja de Seguro Social). Son correas de trasmisión de intereses antinacionales
El pueblo hizo conciencia de que en la unidad está la fuerza. Con la derrota coyuntural de esos factores de poder, quedó en evidencia que, la lucha contra la perversa y antinacional ley 406, también se le dió un duro golpe a la corrupción y del prebendalismo mediático por los lados del poder político y los ladrones de cuello blanco, que se arropan con el manto de empresarios.
15-12-2023
