¿Traición Contra Camilo Alleyne?

Por: Gonzalo Delgado Quintero

 

Pasaron al Negro por la parrilla. ¿Acaso la negligencia tuvo que ver con racismo?

 

Traición es una palabra fuerte, que al ser evocada produce en la mente un impacto profundo, que sacude los sentidos a partir de su propia estructura morfológica y por su contenido subyacente, permaneciendo en el consciente y también, para siempre, en el hipotálamo de  las personas y del propio colectivo social.

A diferencia de otras expresiones, traición que viene del término latín “traditor” que significa aquel “que entrega”, es una voz universal que nos sumerge en nuestra propia formación cultural cristiana a partir de entenderla como falta de una persona que no cumple su palabra y no guarda la fidelidad debida, haciéndonos converger, siempre,  hasta llevarnos en aluviones de sentimientos adversos a la tétrica figura de la famosa traición de judas, quien con un beso en la mejilla, entregó a su maestro Jesús por las 30 monedas de plata.

Sin embargo, a diferencia de este personaje bíblico, sobre quien ni el propio libro sagrado pudo esconder el hecho de su arrepentimiento, que lo llevó a tirar las monedas y luego ahorcarse en la rama de un ciclamor; por el contrario, pareciese que a los Judas modernos no les remuerde en lo absoluto la conciencia, por lo que ha de ser y obliga al propio pueblo panameño, ante la necesidad de actuar, de proceder a colgarlos en el patíbulo de la ignominia de la historia.

La traición en estos últimos tiempos, se ha venido evidenciando, pero además es un delito contra el deber público que se viene cometiendo exprofeso por funcionarios del Estado una y otra vez.

El caso más reciente está fresquito, todavía la opinión pública no lo sabe bien, en esta ocasión me refiero a la nominación del Dr. Camilo Alleyne a la prestigiosa jefatura de la Organización Panamericana de la Salud, que según advierten algunos medios, fue presentada por el propio Presidente de la República Laurentino Cortizo.

Advierto que con el Dr. Alleyne apenas si nos hemos visto una o dos veces, pero no se trata de eso. Más bien nos llama la atención es que siendo este médico panameño la propuesta del propio Presidente para que ocupara tan importante cargo, en este momento se esté cuestionando la supuesta actitud de leseferismo de la canciller Ericka Mouynes al respecto de esta nominación.

Repito, conozco al Dr. Alleyne solo de referencia; no obstante, si él era la propuesta para ocupar este importante cargo en la OPS, no sería entendible la actitud de Mouynes; quien, según fuentes del más alto nivel, decidió no hacer nada por la nominación del panameño.

Según fuentes a lo interno del PRD de entero crédito, “se maniobró desde el Ministerio de Relaciones Exteriores para marginar la propuesta panameña de las reuniones regionales que quedó claramente evidenciada en los encuentros de CARICOM y SICA en las que debió presentar la candidatura de Alleyne y presentarse para cumplir la misión encargada por el Presidente, lo cual ignoró”.

Incluso, esto en gran medida afectó también las relaciones de Panamá con México y Colombia, en lo que públicamente, todavía no se sabe con certeza, si es que se sabrá algún día y que viene a ser una especie de trama internacional que llegó al punto de conspiración para perjudicar la candidatura panameña. Lo cierto es que en las grandes esferas del Gobierno y del PRD hay un mayúsculo disgusto.

De ser cierto de toda esta trama, cabría aplicar el artículo 18 de la Constitución Política en lo referente al actuar de los funcionarios que dice: “Los particulares sólo son responsables ante las autoridades por infracción de la Constitución o de la Ley. Los servidores públicos lo son por esas mismas causas y también por extralimitación de funciones o por omisión en el ejercicio de éstas”.

Hay quienes piensan, y están convencidos de ello, de que han sido seleccionados para un propósito y, aunque no hay evidencia obvia para probarlo, algunas personas se mantienen en la convicción de estar predestinadas. Si logran éxitos, creen que han cumplido los grandes planes que les fueron preestablecidos para ellos. Si fallan, no se culpan por ello, ya que han sido elegidos por algún motivo de fracaso. La predestinación tiene, desde el punto de vista psicológico, una gran utilidad.

Lo cierto es que si existe la predestinación para todos los seres vivos. Eso lo descubrimos todos los días. Por ejemplo, un felino comerá carne y cazará a otro animal (presa) para satisfacer su hambre; un herbívoro comerá hierba y estará pendiente de no ser comido por el carnívoro, aunque de todas formas ocurra. Por su parte, un gallote está predestinado a comer morrina. Esa es la naturaleza de los buitres y quebrantahuesos carroñeros; de la hiena y del omnívoro extremo, del ser humano que sigue teniendo el heredado instinto necrófago y que aunque ya no coma cadáveres; sin embargo, mata y caza por diversión y es más peligroso, porque traiciona a su propia especie. Amanecerá y veremos (y que se sepa) si el Dr. Camilo Alleyne, fue víctima sobrevolada de las aves de la necrofagia y de la traición.

El autor es periodista, analista y escritor

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