El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Ramiro Guerra Morales.
Abogado y cientista político. 29/05/2021.
Muchas falacias y mentiras se esgrimen como argumentos, para sustentar la conveniencia o no de la convocatoria de una u otra.- No es cierto que una constituyente originaria, es sinónimo de caos y toda suerte de tragedias apocalípticas para la república.
- En Colombia, entre 1990 y 1991, se dio un proceso constituyente que derivó en originaria. Su poder constituyente colocaba a todos los poderes públicos bajo su mandato.
- La asamblea constituyente y su poder, se dio en momentos difíciles en Colombia. La constituyente llegó como solución más que a crear problemas. No afectó la vida económica, menos la inversión extranjera. El país no se paralizó. La constitución colombiana, que surgió de la constituyente, es una de las más avanzada en la región. Sin embargo, una constitución que se encontró con una realidad, que daba cuenta de fuertes resortes del poder económico que, hacen de aquellas, meros ripios o adornos de frontispicio.
- ¿Quiénes se oponen con argumentos falsos a una constituyente originaria? Las fuerzas y poderes del status quo. La constitución como está, les viene como anillo al dedo o un vestido a su medida.
- La constituyente paralela. Para elegir 60 constituyentes para el único acto de reformar o hacer una nueva constitución, es uno de los métodos que consagra el texto constitucional vigente. En la actualidad, sectores sociales y partidos que se sitúan en el campo de la oposición, la abanican y se abocan a un proceso de recoger casi 600 mil firmas.
- Esta constituyente paralela apunta a la elección directa de 60 constituyentes, quienes tratarán de reformar o hacer reformas al actual texto constitucional o hacer una nueva constitución. Error sería pensar que estos 60 constituyentes, se desenvolverán al margen de un proceso democrático de consulta y participación social y ciudadana.
- La reglamentación que haga el tribunal electoral, será importante. Esa reglamentación, aunque sea por votación directa, habrá de asegurar, espacios para que tal asamblea esté compuesta por el arco iris social del país.
- Un giro partidocrático de los constituyentes, matará la criatura, entrando en un proceso de grave desconfianza. Esta constituyente paralela, tiene como objetivo fundamental recomponer las reglas del juego democrático sobre la base de un mayor control ciudadano sobre el poder. Entrar a un terreno de galimatías constitucional, nos retrotraería a un estado más patidifuso y fallido.
- Aún, siendo la constituyente paralela, su cometido dependerá de la fuerza y beligerancia de todos los sectores populares, democráticos del país. Error si se piensa que a esos 60 constituyentes se le está entregando un cheque en blanco. Recoger 600 mil firmas no será fácil y eso lo saben los convocantes y por ello, ese proceso de convocatoria, lo usarán para hacer política. Una especie de precalentamiento electoral.
