El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Eduardo A: Reyes Vargas
La bandera panameña fue humillada por la soldadesca norteamericana ese aciago 20 de diciembre de 1989 y desee entonces vivimos en una «democracia tutelada».
Elegir o ser electo para cargos importantes en nuestros gobiernos, es un derecho reconocido en nuestra Constitución.
La pregunta de todos los panameños que hacemos uso de ese derecho en cada periodo electoral es la siguiente
¿Lo hemos hecho bien?
Estar o no inscrito en un partido político no nos aleja de esa responsabilidad.
Entendamos que cuando elegimos Presidente, Diputados, Alcaldes, Representantes, estamos depositando en ellos la solución de los problemas de la mayoría de la ciudadanía votante o no, adulta o no.
Estos ciudadanos electos serán los responsables de ayudar a resolver los problemas de la atención a la salud, escases de medicinas, citas médicas tardías, cirugías postergadas, estructuras de salud abandonadas y por construir, fortalecer la seguridad social, la pésima educación a todos los niveles, la dotación de agua potable, una energía eléctrica barata, la justicia salarial, la construcción y reparación de nuestras vías de comunicación, la recolecta adecuada de desechos, el poder de la narco-política, el uso más colectivo posible de nuestros bienes revertidos, la protección ante el cambio climático, el impulso a crear el empleo formal, el trato respetuoso del servidor público a sus usuarios. etc. etc. etc.
A través de ellos se eligen, indirectamente también, otros servidores públicos en el ámbito de la Justicia y en el Tribunal Electoral.
Para ello cuentan con los presupuestos públicos que es el producto de los impuestos que pagan los panameños directa o indirectamente.
Basta la honradez, la transparencia, la rendición de cuentas claras y no maquilladas, el compromiso de desterrar la corrupción y la impunidad.
Ser un verdadero servidor público y no un Caifás o Morgan.
Todo indica que después la instaurada Democracia con sabor a tutelaje extranjero, nos hemos equivocado en saber elegir.
Después de la invasión, los escándalos de malos manejos del erario público en el escenario de los gobiernos no han cesado.
Todos los poderes han sido salpicados y más allá.
Pendientes algunos juicios que pueden quizás enmendar tanta inmundicia.
Cada día caen las ilusiones de los buenos panameños. Crece la angustia y la indignación.
Ya hay movimientos pre-electorales en casi todos los Partidos o movimientos en formación
Queda observar con gran responsabilidad, que irán a proponer para el 2024.
Las declaraciones recientes de un General retirado donde hace fuertes acusaciones a los tres últimos gobiernos nos obligan a reflexionar.
En futura entrega y previo al 2024 expondré el perfil del candidato y programa que este país necesita, para no seguir acercándonos a un estado fallido, que ya muestra sus semillas germinando.
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