Consejos para algunos

 Eduardo A. Reyes Vargas

 

 

Al momento de hacer esta reflexión 18 de noviembre nuestro Panamá sigue agitado.

Hay nuevos mártires que han caído por combatir Ley que fue declarada inconstitucional pero inexplicablemente regenta actividades de  la Minera Panamá.

El problema data de varios años desde  la inconstitucionalidad de esa ley que fue fallado e informada tardíamente por los Magistrados de la Corte Suprema de aquel entonces.

Ahora Panamá esta polarizado.

Entre el se continué la explotación minera a cielo abierto versus la  derogación de la Ley 406 o su declaratoria nuevamente de inconstitucionalidad.

La minería en Panamá data quizás desde la época pre colonial, pero era una minería domestica y limitada.

Con los años la industrialización aporto nuevas técnicas en las denominada de cielo abierto que aunque menos peligrosa que las subterráneas que cobran vida a cada momento de muchos obreros, ésta causa secuelas devastadoras en corto, mediano y largo plazo-

Afectan la salud, la convivencia social, la conservación de la naturaleza, contamina las fuentes de aguas y otros daños irreversibles….la vida.

Sus defensores abogan principalmente por los ingresos que, en el caso de la Ley 406 son grandes migajas frente a las ganancias que adquiere la multinacional y que jamás compensan la deuda social y al ambiente que dejan.

Estas actividades están regidas en principio por el Código de Recursos Minerales de Panamá que data desde l963, hace 60 años, y cuyo intento de reforma más reciente  en 2011  llenó de luto a otras familias y fue rechazada  gracias al espíritu de lucha milenario de nuestras etnias que aborrecen un neo colonialismo.

En esos 60 años los científicos del mundo han aportado hasta la saciedad datos y hallazgos sobre los daños múltiples e irreversibles de esta minería a cielo abierto.

El cambio climático que nos azota con sequias, inundaciones, incendios, tormentas, muertes de personas, destrucción de flora y fauna, etc. provoca y fortalece nuevas condiciones para el daño holocaustico a nuestra sociedad, que ya se inicio.

Grandes han sido los estudios aportados por entes internacionales sobre ese daño que la madre tierra sufre, por el cambio climático.

Las pruebas son fehacientes y se observan cada día más con mayor  frecuencia e intensidad.

Los daños visibles de la minería en Panamá ya se han publicado, sobre todo en área de Cañazas en Veraguas.

OBSERVEN  como ríos caudalosos han perdido sus volúmenes tan solo por extraer piedras y arenas de ellos y de nuestros mares.

Hoy zonas costeras de Panamá sometidas a inundaciones antes no vistas.

Desaparecen islas del Archipiélago de Kuna Yala.

Sequías por talar irresponsablemente  árboles en ciertas Provincias de Panamá

Que mas debemos observar para crear conciencia.

Que daños a la salud se han estudiado en áreas mineras en el pasado reciente y actualmente en ciertas regiones de Panamá. De seguro si se realizan sin sesgos, producirán  de seguro informes muy lamentables.

Tenemos normas obsoletas y caducas sobre explotación minera en un nuevo entorno planetario, y pareciera que ese hecho es deliberado.

Creo que, dicho Código debe ser revisado a la luz de los hallazgos científicos contemporáneos y eliminar toda actividad minera que destruya toda clase de vida en plazos mediatos e inmediatos.

Sería como en medicina usar éter para anestesiar a nuestros pacientes y exponerlos a mayores riesgos, inclusive la muerte.

Panamá puede explotar otras riquezas conservando nuestro medio ambiente, nuestra biodiversidad. Conservando la vida.

Más sencillo para ciertos grupos económicos, es dejar que se incremente el PIB a cambio del RIP.

Albania, país hoy que progresa vivió aislada por décadas, por razones políticas y supero ese aislamiento histórico.

Si tenemos que afrontar una demanda que es débil para juicio de juristas panameños de respeto, lo haremos.

O aceptamos dinero para volver a Panamá un gran Sarigua o elevamos nuestra dignidad como nación.

Seremos una nueva Albania que resurge con mucha dignidad ante los embates injustos de estas multinacionales.

No sé si se hará una tregua de los movimientos sociales en las calles hasta que la Corte emita su fallo, pero mientras no se reformen las bases  legales que dan paso a esta minería onmidañina, el luto en todo sentido se elevará.

Queda el camino de la derogación de la Ley 406  o su declaratoria inconstitucional y actualizar el Código de recursos Minerales adaptado al  siglo 21.

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