El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
El ejército peruano dispara a matar.
Por Ramiro Guerra M.
Abogado y cientista político.
Enero de 2023.
Los gobernantes no pueden ser indiferentes frente a las atrocidades de un gobierno, aunque sea de otro país, cuando éste, reprime a balazos a su pueblo. Pedir una constituyente y la disolución del congreso mediante la acción ciudadana es legítimo.
La presidenta del Perú, Dina Boluarte, no hay la menor duda, esos asesinatos correrán por su cuenta y lo más seguro es que tendrá que responder penalmente por los asesinatos y la represión que ha implementado el poder militar contra el pueblo peruano.
Ya la veremos agarrando un avión huyendo para algún país. Triste papel de la sra. que alguna vez se reclamó ser una militante de izquierda. No había sido arrestado el presidente Castillo y la doña corrió a los brazos de la oligarquía peruana.
Días antes había jurado que si el presidente Castillo, era depuesto de la presidencia, ella también se iba. Bien le cabe la frase del César, “Brutus eres tú”.
Bien lo dice el presidente López Obrador, la lealtad es a los principios en que se cree y no a hombres. La traición es la peor de las tentaciones y sobre todo cuando hay de por medio las mieles del poder.
El silencio de gobiernos frente a la matanza, sr. Cortizo, es sinónimo de complicidad. Seguramente si fuera un gobierno progresista, la orden del imperio sería condenar y repudiar. Pero se trata de la oligarquía y derecha peruana y la mejor política es callar con un silencio cómplice.
Para que no haya mal interpretación, la represión contra los pueblos que luchan por más democracia y mejores condiciones de vida, es igual de censurable. Pedir respeto por la vida en el Perú, nunca puede interpretarse como una intervención o injerencia de un país, un estado, en otro país y estado.
El respeto por la vida y los derechos humanos es una lucha que no tiene fronteras.
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