Para No Olvidar. Estado De Derecho Constitucional Y Pandemia Covid 19.

Por Ramiro Guerra M.
Abogado y cientista político.
Octubre de 2022.

Cierto que la pandemia covid19 pegó duro a los panameños. Pero siempre me pregunté, resultó ineludible relativizar en su eficacia el título lll de la constitución nacional? Los derechos fundamentales, se dejó la impresión que no tenían sentido. Veamos:

1. Mediante decretos ejecutivos se sometió a la población a encierros domiciliarios,

2. Se restringieron las salidas tomando como base la cuestión de género;

3. Expusieron a la población a graves enfrentamientos entre vacunados y no vacunados;

4. El MINSA se colocó como un super poder que concentraba un poder, solo visto en un estado excepcional;

5. Limitaron el acceso a sitios públicos para los no vacunados;

6. Dieron curso a una especie de terror al punto que clínicas privadas, se negaban a prestar servicios de salud; exigían la prueba de la vacunación;

7. Se limitó el acceso a los tribunales. La Corte Suprema de Justicia se lavó las manos. Los amparos no se resolvían y lo de guarda de la constitución pasó a ser letra muerta.

8. Derechos fundamentales igual letra muerta.

Según el Minsa, toda estas medidas y limitaciones tenían su fundamento legal, en el Código Sanitario. Fue un periodo en que se ejerció el poder a contrapelo de la constitución. Lo más grave, contemplando la norma suprema procedimiento para congelar derechos fundamentales.

Recuerdo que hasta el disenso fue perseguido. Una doctora fue sancionada con una suma grande de dinero. A los que disentían de las políticas del Minsa- Gobierno, fueron acusados de terrorista y homicidas por detractar de las vacunas.

¿Acaso resultó inevitable, durante el período crítico del COVID 19, pisotear el orden constitucional y el estado de derecho?

La sociedad, salvo excepciones, fue sometida a un terror inaudito. Prevaleció el silencio y en este caso, el peor de los silencios, el causado por el miedo. Los gremios fueron cooptados para esos desmanes y sectores que se dicen conocer el derecho, pasaron agachados. Salvo excepciones.

Sigo preguntándome ¿Fue necesario e inevitable manejar la crisis a contrapelo de la constitución y sobre todo, los derechos fundamentales. No se me olvida un discurso del presidente que le dijo a los panameños, en forma de regaño: qué no entienden? Me sentí como niño de escuela regañado.

Como abogado, sigo convencido que en esos meses de crisis, no tuvimos estado de derecho. El balance se tendrá que hacer. Siempre he compartido la tesis del fallecido magistrado presidente de la Corte suprema, que escribió en su libro de derecho procesal civil, que la primera norma a usar para dirimir situaciones de conflictos, es la Constitución.

En consecuencia, incurrieron o no en abuso de poder y extralimitación de funciones, los gobernantes? Este libro no está cerrado.

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