La verdad te libera, pero a veces te mata

Por: Gonzalo Delgado Quintero

Hace poco fui precandidato, no gané, pero fue una extraordinaria experiencia. En el proselitismo, consideramos temas de fondo, esos que provocan diversas situaciones sobre las personas. Fui crítico del modelo económico neoliberal, generador de corrupción y pobreza; de la educación dispar y la salud que ya no es igual para todos y otros temas. Por supuesto, observé el clientelismo en su máxima expresión y, aunque haciendo salvedades, comprobé que es realidad de dos partes, una que da y la otra que pide.

Eso me trajo a colación lo que dijo George Orwell, quien señaló que: “Un pueblo que elige corruptos, impostores, ladrones y traidores, no es víctima, es cómplice”.

También hablé de la supuesta mano negra de la narco política. Aunque alguien de muy buena fe me dijo, “no toques ese tema que esta vaina está hasta la guacha y es peligroso”. Una situación que aunque no se tenga pruebas a la mano, resulta evidente y expresa el deterioro al que ha llegado la actividad político-electoral, con campañas dirigidas bajo la idea única de ganar el poder, por el poder propiamente de ganarlo, sin ningún compromiso social y solo pensando en asirse del multimillonario presupuesto del país que representan cinco años de apropiación, desgreño, malversaciones y robos.

Sobre este tenebroso tema (narcopolítica), sería muy bueno, que el gran poder de los medios de comunicación no soslayara lo que viene ocurriendo en Ecuador, sobre todo, con el asesinato de Fernando Villavicenso por parte de grupos narco-políticos y lo informen y analicen en su justa dimensión. Más aún, cuando pareciese ser la tónica de un escenario generalizado, en el que la política panameña evidencia estar penetrada profusa y profundamente.

Salvemos el país, no sigamos la rutina mentirosa de discursos huecos que no dicen nada, caminando orillados a los problemas reales. Cierto es que la verdad incomoda y que a veces mata; que la sociedad a veces prefiere una mentira cariñosa; sin embargo, el propio mundo está en proceso de ebullición, hay guerras, cierto, pero se está cambiando el orden establecido, hay una resistencia global y los propios pueblos de todas las latitudes están luchando. El propio pueblo francés, todavía está en pie de lucha contra su gobierno que lo exprime, lo reprime y trata de quitarle su jubilación. Y este propio gobierno francés, que reprime a su gente, de repente, ahora, lo vemos interviniendo con criterio colonial en el país de Níger en África. Quiere seguir chupándole la sangre a sus colonias.

En conclusión, y al entrar en nuestra propia campaña electoral, es necesario volver al discurso ético, a rescatar valores cristianos y actuar con la verdad de frente. Ese es el único camino que puede salvar al país, antes de que se replique en el nuestro, lo ocurrido en Ecuador.

En el tema de los conflictos africanos, sobre todo, en Níger, Burkina Faso y Mali, recomiendo la lectura del excelente artículo: “SANGRE AFRICANA CIRCULA POR LAS VENAS Y EL CORAZÓN LATINOAMERICANO. A PROPÓSITO DEL GOLPE DE ESTADO EN NÍGER”, escrito por Ramiro Guerra en el medio digital “EL PERIÓDICO DE PANAMÁ”.

El autor es periodista, escritor y analista

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