La población exige respeto, presidente Laurentino Cortizo

Victoriano Rodríguez Santos

Después de un largo letargo, los panameños volvemos a ponernos la camisa del nacionalismo patriótico bordado con nuestro tricolor nacional, que nos hace recordar la esencia de la nacionalidad.

Pacientemente hemos esperado que los presuntos gobiernos democráticos se encaminen con políticas de desarrollo social, pero muy por el contrario se abocan a entregar nuestra economía, instituciones de servicios básicos y ahora hasta la soberanía a empresas mercenarias, que absorben el sudor de los trabajadores, pero también la sangre, vida y la riqueza nacional.

Los nacionalistas, patriotas y Torrijistas, tenemos que perder el miedo a quienes pretenden vender el País por unos dólares, cuando la prioridad para Panamá y el Canal es el agua, en cualquier parte de su territorio. El cobre y el dinero no se ingieren, no se beben, no se toman.

Quienes debemos nuestros triunfos profesionales a la siembra de escuelas y servicios médicos ideados y promovidos por Omar Torrijos Herrera -quizás más del 70% de los profesionales de hoy-, tenemos la obligación moral y física de reconquistar nuestra nación, contra quienes pretenden entregarla a Minera Panamá o cualquier otra empresa minera, porque Panamá vale más sin minería.

Despertamos presidente, Laurentino Cortizo Cohen y señores diputados. Este pueblo no soporta más engaños y consultas ciudadanas no vinculantes, hechas con el insano propósito de intentar engañar a los incautos y cumplir un requisito de mentiras, toda vez que las mismas son un irrespeto a la población, porque hoy no somos ignorantes, ni intercambiaremos espejitos por oro.

Apostábamos a una democracia participativa donde la población creía elegir presidente, diputados y representantes. Hoy tenemos inseguridad de si fue lo que elegimos o lo impuesto por  millonarios del país, corruptos o quizás de gobiernos extranjeros.

Pueden vencernos por los años recorridos, pero no claudicaremos ante la venta de la patria. Nuestra memoria histórica claman los ideales de Omar Torrijos. Un ser humano nacionalista y patriota que recuperó la Zona del Canal y abolió la quinta frontera, para que este gobierno pretenda enclaustrarnos en otro enclave colonial. La población exige respeto, presidente Laurentino Cortizo.

De la misma manera en que su gobierno retira de la Asamblea Nacional el proyecto que reforma a la Ley de Transparencia, retire –señor presidente- el proyecto de ley 1043, que pretende aprobar el contrato de concesión entre el Estado y la sociedad Minera Panamá, por todas las razones expresadas en las distintas oidorías –porque nunca fueron ni serán consultas ciudadanas-.

Usted sabe, Presidente Cortizo Cohen, que quizás más del 80% de la población reniega, de esa entrega de la nación a un consorcio de otros estados.

Sabe perfectamente que pudieran existir situaciones muy difíciles para su gobernanza y que cualquier incidente, lastimados o muerte de personas, por acción directa, indirecta o descuido de la policía, usted será el responsable directo de las mismas.

Sabe que las condiciones han cambiado y que muchos panameños vivimos de cerca lo que es un enclave colonial, que usted y su gobierno pudiera estar aupando.

La Patria es de todos, no de unos cuantos seres humanos, hoy ministros o diputados, pero que mañana con suerte representarán a su familia. La responsabilidad de esa concesión debe ser una consulta pública vinculante, mediante el voto solidario, individual/directo, después de una larga explicación sin la maltrecha cuña televisiva o radial enajenante, mal intencionada, para atiborrar la mente y engañosamente hablar de que el infierno es bueno.

Todos lucharemos contra los contratos con las mineras. Repudio total a corruptos, adoradores de dinero mal habido, por lo cual instamos a cada panameño que se muestre contra la corrupción o contra la concesión a Minera Panamá, use una banderita de Panamá en su vehículo y en su casa. Dios te salve, Panamá.

Ciudadano humanista y patriota.

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