El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Victoriano Rodríguez Santos
Reza un viejo adagio que “Vuelve el perro y arrastra el hueso”. Es publicada una información que el director de la Caja de Seguro Social, Enrique Lao Cortés, pretende crear una Comisión Especial de Auditoría de la Calidad de los Servicios.Quien sepa sumar recuerda que 2 + 2 es 4, no 3. La noticia parece otra cantinflada de la Dirección, Junta Directiva o sus asesores, para continuar destruyendo la CSS.
Aún no solucionan el problema administrativo creado en policlínicas y hospitales que, sea por incapacidad, negligencia, falta de presupuesto, instrucciones u otra razón, algunos servicios han desmejorado notablemente, como los de radiología (resonadores, mamógrafos, CAT y otros equipos), por falta de mantenimiento o el dejar de hacer, dejar pasar (desidia administrativa), para crear molestia, desagrado y confusión a los asegurados, para que pensemos que la privatización de la salud pública es la solución a la atención gubernamental, ya nadie se come ese cuento.
El mantenimiento de los edificios es otro tema -en la estructura-, de algunos, se les aprecia moho o falta de pintura, incluso si miran el cielo raso pueden corroborarlo, igual la falta de medicamentos y ¿qué del presunto pago de turnos, sin trabajarlos, para mantener silenciados a los profesionales?
Similar situación con el pago de tiempo extra a administrativos, sin que existan controles reales, efectivos, tales como relojes biométricos, para marcar hora de entrada y salida, pero también con rotación de los jefes y que sean estrictos en su actuar, sin permitir el juega vivo de sus amigos, pagándoles por permanecer en las oficinas sin una ejecución real, efectiva y necesaria. ¿Qué de los jefes que deambulan diariamente por los centros comerciales o comprando lotería en horas laborales? Principalmente jubilados.
Pareciera que ésta administración, tanto de gobierno como de la CSS, pesará en la historia panameña, como la peor que hasta la fecha se haya dado.
Quizás la razón principal para que el Ejecutivo pretenda entregar, en lingotes de oro, a Minera Panamá, un contrato que pudiera hacerles amos y señores de todo el territorio nacional, lesionando nuestra soberanía e instituyendo otro enclave, en el corazón de nuestra Patria.
Aún es tiempo, señor Presidente, Laurentino Cotizo Cohen demostrar que usted no fue hecho con leche condensada. Las destituciones -a quienes ofenden la nación- son obligatorias y el dar la espalda al pueblo, no es alternativa válida. Panamá nos pertenece a todos, ricos y pobres, de solidaridad, así como de cualquier otro repartido político e independientes.
Demuestre, señor Presidente, -con hechos- si está a favor de la población panameña o en su contra. Ante las actuales situaciones, no existen paños tibios. “El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama.” Mateo 12:30. El pueblo panameño grita: NO AL CONTRATO MINERO. Dios te salve, Panamá.
Ciudadano humanista y patriota.
0 No hay Likes:(
