La Dialéctica

La dialéctica es un método científico que examina los procesos, todos, incluyendo los sociales y políticos. Para ello fija su atención en la complejidad, en la caosidad, en la estructura, en la supraestructura e infraestructura, en las dinámicas internas de los fenómenos, en la naturaleza humana, en la acumulación histórica, en los nuevos paradigmas, en el carácter de los conflictos, en los referentes, en los contextos, en las tendencias, en el azar, en la interacción de lo uno con el todo y del todo con lo uno, en las cosas “ya sabidas” y por saber, en las obsolescencias teóricas, en los prejuicios, en los dogmas, en los protagonistas. Lo que permitiría, entre otras cosas, crear una teoría para la acción. ¿Por qué? Porque sin teoría revolucionaria basada en el pensamiento científico no hay revolución.

Vivimos en un mundo nuevo, que dejó de parecerse en mucho al que engendró la primera revolución industrial sustentada en el proletariado que, como indica la norma, serían sus sepultureros. [Eso no significa que no seguirían siéndolo. Pero no solos].

La tercera y cuarta revolución industrial generó la sociedad de consumo, el desarrollo a escala sin precedentes la ciencia y la tecnología, la inteligencia artificial, la conquista del cosmos, es decir, las relaciones de producción, la fuerza de trabajo, las estructuras neoliberales, las que generaron y generan, pues, la esclavitud asalariada y un nuevo tipo de “proletario” que identifico con las capas medias. [Excúseseme por el uso de esta licencia]. No por otra razón las grandes movilizaciones prerrevolucionarias, si así se las quiere llamar, las encabezan las capas medias en el mundo entero.

Lo que en definitiva quiero decir es que los luchadores sociales tienen la responsabilidad de examinar el mundo en el que viven dialécticamente con el fin de crear una renovada teoría revolucionaría que le sirva de guía para trazar sus tácticas y estrategias. En este tiempo.