El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Victoriano Rodríguez Santos
El martes 25 de julio, con una simple muestra de aguacero, en el tercer piso del Hospital Susana Jones Caño, donde funciona la Unidad de Hemodiálisis, se convirtió en una coladera, en buen panameño, llovía mas dentro que por fuera.
Los medios se distraen con la presunta inauguración del los servicios de cancerología, en el Hospital de la Salud, impulsado por este nefasto gobierno que los distrae mientras las verdaderas noticias pasan «camuflajeadas», porque para ser administrador de hospitales se estudia, no se improvisa.
De hecho El Hospital Susana Jones Cano ganaba premios nacionales por su pulcritud y belleza, cuando fungía como administrador el licenciado Guillermo Goti (QDEP), hoy pareciera un cuchitril, donde desde lejos parece una casa embrujada y de cerca: puede usted imaginarse si es lo que debe ser.
Ese nosocomio mantuvo cerrado el SERVICIO DE URGENCIAS, por cerca de 40 meses, hasta cuando a través del programa radial OASIS DE OPINIÓN y algunos ciudadanos conscientes de la situación nos dispusimos a recoger firmas con nota al doctor Enrique Lao Cortés, Director General, exigiendo su reapertura, producto de la necesidad en la comunidad.
Por presión ciudadana, tal cual lo expresó el Director General de la CSS, lo apertura, pero solo hasta las 10 de la noche.
La ciudadanía continúo recogiendo firmas exigiendo que el SERVICIO DE URGENCIA fuera las 24 horas y logramos el objetivo el 7 de junio de 2023, no obstante el espacio físico es inferior al que tenía antes del cierre.
Lo cierto es que existen teorías sobre el posible cierre definitivo del Hospital. Se especula sobre la venta de la estructura, situación que el doctor Lao Cortés nunca ha aceptado ni desmentido.
Tampoco parece haber dado continuidad a los 14 consultorios de la CSS que se mantienen cerrados, en la Torre San Judas Tadeo, sin uso, hace aproximadamente 14 años, pero pagando más de 60 mil dólares anuales para el mantenimiento.
No obstante lo anterior, el deterioro del edificio, por dentro y por fuera deja mucho que decir tanto del Director General de la CSS, Enrique Lao Cortés, como de la administradora de ese nosocomio.
La comunidad tiene la obligación de estar vigilante ante cualquier posible cierre. Que no intenten vender la idea que la Policlínica de San Antonio pudiera suplir al Hospital Susana Jones Cano. Ésta Policlínica fue inaugurada, pero no terminada. Igual ha sucedido con el Hospital de la Salud.
Doctor Lao Cortés. esperamos que actúe diferente al Ministro de Salud Luis Francisco Sucre y al presidente Laurentino Cortizo Cohen, que atendían sus posibles dolencia de cáncer en el extranjero, quizás les daba vergüenza ser atendidos por médicos panameños o en estructuras que permitieron su deterioro.
Volviendo al tema de la sala de hemodiálisis: ¿Cuál será el paliativo para estos ciudadanos panameños? Dios te salve, Panamá.
Ciudadano humanista y patriota.
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