El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Victoriano Rodríguez Santos
Señor Presidente de la República, Señor Procurador General de la Nación, Señor Procurador de la Administración, Señor Contralor General de la República, ¿qué está sucediendo? Pareciera que el país se hunde en la deshonra y la corrupción, mientras simulan que no ha pasado nada.
Ningún jerarca pareciera inmutarse ante el desastre social, político y económico. Se le suma lo que da lugar a pensar en la falta de controles en el recibo y entrega de productos y mercadería del gobierno, especialmente cuando se trata de productos médicos, de la Caja de Seguro Social (CSS), pero sería interesante adentrase a investigar los recibos de medicamentos en los almacenes del Ministerio de Salud y las fechas de caducidad de los productos y medicamentos.
La muestra es que se viene postergando la información con relación a lo que llamaron “pérdida de más de 19,000 dosis de fentanilo” y al parecer al Director de la CSS, doctor Enrique Lao Cortés, no se inmuta en informar el estado del extravío, lo que a todas luces da la impresión que el fentanilo nunca llegó al almacén de la CSS. De ser así, ¿a quién encubren?
En principio se hablaba que, un seguridad de la CSS; declararía al respecto, pero como en las películas, también acá se maneja ficción, ahora nadie sabe nada. Se desconoce si el Ministerio Público y la Contraloría hayan avanzado en alguna investigación, pero como aún no se han pronunciado, pudiera ser que el gato es más grande que la cajeta y finalmente no ha pasado nada.
Algo huele a podrido y no es la basura. Lo extraño de esto es que, al Director General de la CSS, sub Director y otros directores que guardan relación con el caso, no se le haya suspendido del cargo, como mínima medida que garantice una investigación real y profunda que salvaguarde la imparcialidad de las investigaciones. Algo putrefacto camina por esos pasillos.
Señor Presidente Cortizo, la ventaja de ser honesto es que se puede mirar de frente a frente a cualquiera, decir las verdades sin temor a que te señalen malos manejos, pero además, se tiene muy poca competencia.
La separación del doctor Enrique Lao Cortés es eminente o es lo menos que se puede hacer para, preservar la probidad y credibilidad de las investigaciones. Dios te salve, Panamá.
Ciudadano humanista y patriota.
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