El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Eduardo A. Reyes Vargas
Luego de un plan bien diseñado para limitar los presupuestos del IRHE e Intel, se crearon ideales condiciones ,para que al tener menos capacidad de respuesta a los usuarios, privatizarlas bajo el supuesto que quienes asumieron esas instituciones a través de una libre competencia permitirán bajar precios, mejores servicios etc.
Hoy padecemos los no buenos servicios de las mismas, para dar un calificativo moderado.
En comunicaciones a pesar de un aparente inexistente oligopolio, los costos de servicios no andan bien.
Saben muy bien que el ser humano necesita comunicarse y los panameños priorizan gastos en prepagos, post pagos etc. Más acentuada esa necesidad con el Covid19 y sus mutaciones.
De distribución eléctrica que decir.
A diario observamos tranques de calles y carreteras por parte de las poblaciones por los daños ocasionados al no tener el fluido eléctrico. Son poblaciones mayormente pobres y quizás con ciertas limitantes de pago. Es decir no son clientes vip.
Las variaciones de voltajes con sus efectos, parecen ser la orden del día.
Se habla de parte de estas empresas de inversiones millonarias, pero es poco lo que observamos en beneficios de los sufridos usuarios.
Los ingresos de estas empresas quizás han mermado algo, pero no es por contracción del mercado. Creo serán otras causas.
Las ganancias que tenían el IRHE e Intel se utilizaban para dar respuestas a las poblaciones.
Si existían deficiencias administrativas, lo correcto era subsanarlas. Pero no se hacía pues el plan y objetivo final llegó post invasión.
La invasión maquilló sus causas en el general Noriega y otras excusas que el Presidente Bush utilizó para violentar una vez más nuestra soberanía
Soberanía que Usa defiende celosamente cuando sus mayores oponentes intentan agredirla.
Lo vemos en sus luchas en el campo de la tecnología y económicas con China y Rusia.
La invasión fue como lo ocurrido en tiempos del Chile del Presidente Pinochet. Crear escenarios para una liberación patológica del libre mercado.
Nuestros gobiernos post invasión entraron en ese juego y están allí las consecuencias.
Las divisas se van hacia afuera con los nuevos colonizadores.
Recuerdo que uno de los Bancos rectores del mundo, en una reunión en Bolivia ya hace más de una década si mi memoria no me falla, hicieron autocríticas a procesos privatizadores por la falta de controles donde se realizaron estas privatizaciones.
En Panamá a pesar de que se creó una famosa ASEP, la misma quedo sujeta en sus ingresos a los provenientes de estas empresas. Entiendo la ley sigue igual y se produce un gran conflicto de interese. Es una convidada de piedra, con algunas acciones menores en la defensa de los intereses de los clientes.
Hoy que hablamos de las famosas sociedades público-privadas se abre el campo de renegociar nuestra participación mayor en estas empresas.
También tenemos el derecho a lo que se denomina seguridad jurídica y algo más importante que ella, seguridad ciudadana.
A mi juicio las privatizaciones de empresas estatales, fue un despojo descarado de los bienes de todos los panameños.
La historia seguirá juzgando a sus actores.
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