El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Victoriano Rodríguez Santos
Estamos perdiendo la conciencia y vida histórica del país, con cada generación. De los que luchamos por la soberanía, defensa de los símbolos patrios y la recuperación del Canal quedamos pocos y muchos no enseñamos a nuestros hijos y obviamente mucho menos a los nietos, el valor de la soberanía.
Estamos perdiendo una batalla crucial, la conciencia cívica ciudadana. Situación que puede empoderar a cualquier potencia extranjera a invadirnos y mantenernos, quizás, como uno de los peores países de África, con sus maltrechas economías, explotadas por potencias extranjeras.
No es momento de diatribas, es el momento de unirnos como lo hicimos contra la Ley 406 cuando quisieron imponernos la minería.
Los enemigos, independientemente el nivel de corrupción que pudiera manejarse en los gobiernos o en las diferentes juntas directivas, es un problema que como panameños debemos solucionar sin injerencia extranjera.
Si la memoria me es fiel puedo decirle que antes del año 2000, Panamá pagaba, a través del IDAAN, por el agua que consumía el Casco Viejo (llámese calidonia San Felipe, Chorrillo y Santa Ana) 1.2 millones de dólares al mes, implica ello un monto de 14. 4 millones dólares al año.
Los Estados Unidos pagaba a Panamá por el uso y usufructo del canal, la suma de 10 millones de dólares al año (una diferencia contra Panamá de 4.4 millones de dólares al año), implica esto que Panamá por el consumo de agua (en ese sector), pagaba anualmente mucho más de lo que los gringos pagaban por el uso y usufructo que hacían por el Canal.
Si eso no es una estafa, apropiación indebida, saqueo o como quieran llamarle, entonces que alguien lo explique de otra forma.
Si algunos panameños mantienen una actitud favorable a una invasión de Estados Unidos a Panamá, pudiera ser comprensible, sea por ignorancia, formación académica adecuada, orientación, discapacidad mental, conveniencia económica o sencillamente por llevar la contraria, pero no es la actitud de un patriota.
Recuerda: en tu casa mandas tú y jamás permitirías que tu vecino, por fuerte que sea o exceso de recursos económicos, sea quien tome decisiones o mande en tu casa y mucho menos que maneje la economía o las condiciones internas de tu hogar.
La trocha está abierta y el presidente José Raúl Mulino tiene que hacer cabildeos por el mundo, como lo hizo Omar Torrijos en 1977 y lograr apoyo contra el veneno avaricioso de Donald Trump.
Un sólo País, un solo territorio, una sola bandera. Somos un País soberano, neutral y no alineado. El mundo nos mira y el mundo nos apoya. Contra el colonialismo: “En cada pecho una trinchera”. Dios te salve Panamá.
Economista, educador, humanista.
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