El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
El fruto de la Unidad
Por: Gonzalo Delgado Quintero
Se determinó que la defensa de cada uno de esos objetivos será en cualquier terreno y que de requerirse la presencia de los trabajadores en las calles, no habrán dudas en su convocatoria como parte principal de las luchas que este momento se enmarcan en aspectos de mucha trascendencia como, por ejemplo es el tema de la Caja de Seguro Social que dicho sea de paso movilizó a miles de personas el pasado 22 de septiembre hasta la plaza de de Mayo, frente a la Asamblea Nacional de Diputados.
Esta gran marcha se desarrolló con gran organización, disciplina y presencia en las calles; incluso, reflejó un importante avance en la unidad sindical con la participación amplia de representaciones de trabajadores que anteriormente tenían una expresión autónoma y que sin embargo, el pasado 22 de septiembre asistieron, dejando atrás cualquier criterio sectario.
Se ha dado un gran salto de calidad. Las propias estructuras, otrora inamovibles, se están remozando, la CNTP que fue la Central que convocó a la marcha, acaba de elegir en ejemplar democracia, toda su dirigencia en ese reciente Vigésimo Congreso.
La marcha obrera es la reiteración de todo lo discutido en ese evento y la manifestación en las calles que exige que en el país debe imponerse un nuevo pacto social a través de la refundación del Estado Nacional; de impulsar una Asamblea Constituyente Originaria, de lograr que en los cambios planteados a la seguridad social, se vuelva al sistema solidario y otros puntos, como bien lo planteó Alfredo Graell, Secretario General de la CNTP.
Esa lucha en las calles también es por temas ambientales, transporte, seguridad pública, educación en todos sus niveles y las reformas electorales entre otros temas añadidos que son de fundamental importancia.
La CNTP y los trabajadores plantean el reinvento del Estado Nacional. Crear una estructura institucional democrática, proyectar el nuevo país en el marco de la globalización, ver la actual situación internacional y la nueva división social del trabajo, que no puede ser encaminada a la explotación exacerbada y menos para cumplir con los modelos neoliberales que se imponen a sangre y fuego y que están empobreciendo los pueblos del mundo.
Poner orden en las instituciones, resolver los problemas para poder desarrollar la economía, la seguridad social y los demás problemas que agobian al país, es una tarea continua y sabemos que por todo lo que hay que enfrentar también será una lucha prolongada.
Sin embargo, llevar a cabo todos los objetivos planteados implicaría la necesidad de sentarse con las diferentes partes y fuerzas vivas del país, desarrollar una gran unidad del movimiento sindical y del pueblo. Eso incluye establecer líneas claras de defensa de los intereses de los trabajadores para que llegado el momento, se establezca la posición de todos los trabajadores ante este o cualquier gobierno.
Sobre el tema país, la posición de las organizaciones sindicales es clara frente a la necesidad de una convocatoria a la constituyente originaria. Los trabajadores organizados no tienen contemplado ninguna otra forma como es por ejemplo la que proponen algunos grupos políticos y empresarias que defienden la propuesta de una constituyente paralela que no es democrática, ni participativa y que además es excluyente.
El dirigente Grael, sobre este tema sostuvo que “la Constituyente Paralela, más bien busca es reacomodar a los partidos políticos que son los responsables de todo el desastre del país, del Estado fallido, de la corrupción y de la impunidad… Son los partidos los responsables y no los trabajadores que nunca han estado en el poder”.
Si bien la marcha centró su consigna en la seguridad social, que es un tema que mantiene una mesa de diálogo; no obstante y como parte de las discusiones de los trabajadores de la CNTP en el XX Congreso, no puede ser que se pretenda que sobre la Caja de Seguro Social, incluso, cuando todo está claro en cuanto al fracaso de los modelos que se han implementado en otros países, que aun así, se insista en tratar de cambiar y destruir la solidaridad del sistema. Los trabajadores exigen volver al sistema solidario.
Los sectores de trabajadores a través de cada una de sus organizaciones han concluido en la necesidad de que se cambie la actitud politiquera y que la seguridad social y todos los demás problemas que agobian al pueblo panameño, es un asunto de todos.
También el movimiento sindical alerta al pueblo a estar vigilantes sobre todo, de las acciones que viene tratando de desarrollar los sectores de la derecha radical que se declarara hoy, como un movimiento independiente y los partidos políticos en las calles que lo único que buscan es la consolidación de su propuesta electoralista.
El gobierno acaba de recibir las propuestas de los sectores empresarias (CONEP y otros gremios empresariales), pensamos que es positivo el hecho de haber recibido estas sugerencias que deben ser para la búsqueda de soluciones a las grandes necesidades de la población. Por tanto, es necesario también, que el gobierno acoja lo que viene proponiendo el sector sindical, que además es el sentir de amplios sectores populares, que son los que verdaderamente están sufriendo las vicisitudes económicas, las injusticias sociales y para rematar toda la tragedia que ha provocado la pandemia. La Caja no se vende, la Caja se defiende.
El autor es escritor y periodista
0 No hay Likes:(
