La Democracia electoral , como síntesis de contradicciones de arrastre del cual , nada bueno presagia para la nación.

Por Ramiro Guerra M.
Jurista, escritor y cientista político.

 

No tenemos porque asombrarnos de la mediocridad que hoy distingue la democracia electoral.

Bien , escribió el abogado Olimpo Saenz, la situación actual le hizo rememorar tiempos pasados vividos, durante la década de los sesenta del siglo pasado. Muchas similitudes.

El fenómeno del desgaste y agotamiento del sistema de partidos como fundamental para la democracia, viene de hace tiempo. Igual el resto de la institucionalidad, hundida en serio problema de legitimidad social, mediatizada por un nefasto prebendalismo, sentido oportunista y personal de la administración de la cosa pública.

Como comprender las falencias de la democracia electoral de hoy, sin conectarla a esa matriz degenerativa. Es su producto y resultado. La máxima de donde venimos, que somos en el presente, nos dibuja lo que podrá ser el futuro.

Democracia frágil, valga la frase, sin sustancia democrática y un estado de derecho constitucional, que han traído de vuelta una especie de leviatán, que relativiza todo lo pertinente a un real estado democrático.

Estamos asistiendo a lo que muy bien describió don Pedrito Altamiranda, la democracia del chen, chen; una degradación de todo el ente institucional. ¡ terrible!

Ahora bien, las crisis también son como una matriz, pueden augurar cosas positivas pero también, agravar lo que se vive.

Desde estas perspectivas, el escenario electoral rememora situaciones que si alguna vez se pensó superada, hoy regresan de la manos de intereses egoistas,mezquinos, que nunca les ha interesado que el país de un salto de calidad en el sentido de un Panamá de todos y no de grupos minoritarios del poder oligarca. Como se dice popularmente, son los que mecen la cunas. O los tirititeros del poder.

Observamos aspirantes al solio presidencial, exponer tal nivel de mediocridad y de trivialidad.

Las crisis tambien tienen ese poder, abrirle caminos a la mediocridad y pareciera que algo de eso ocurre, salvo que una o dos opciones.

Moliere, hoy seguramente encontraria material para una nueva versión de tartufo. El doble discurso, el discursos falsario .

Lo descrito es la triste realidad del Panamá electoral de hoy.

Sin embargo, todo análisis, contiene elementos que, por su escaso desarrollo, no son los suficientes ponderables y que mas adelante pueden hacer la diferencia. En ese sentido somos optimista de que un mejor Panamá, si es posible.

Para enfrentar la crisis, se requeriría de mucha voluntad y capacidad revolucionaria y definiciones de largo alcance.

 

2 Hay varios Likes:) Gracias...