El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Ramiro Guerra M. Abogado y cientista político.
Dice First Quantum, que el próximo gobierno debe evaluar muy bien el aporte de la empresa a la economía. Cuando el río ruido suena es porque piedras trae.
Un alto ejecutivo de la empresa, señaló que las 120 mil toneladas de cobre le pertenecen. Exigen su exportación en concepto de venta, que serían para el uso del cierre de operaciones. Igual que meses atrás, el gobierno frente a la retórica de First Quantum, no dice nada. Eso tiene un nombre, falta de transparencia.
Los ciudadanos no cuentan para nada. A propósito, a esta altura, no hay idea alguna de auditoría relacionada con el manejo financiero de esa empresa. Una mora que deja muchas dudas.
Recién el académico, Sergio Sánchez, público un artículo donde cuestiona la veracidad de la cifra de mas de 10 millones, que dice la empresa que invirtió en la apertura y operaciones de la empresa. Todo el discurso que maneja la empresa, sublimemente vende la idea, de que el cierre de la mina, es lento por culpa del gobierno.
Lo anterior es preocupante. La empresa First Quantum, trabaja en dirección contraria a lo que el pueblo demandó en las calles y la Corte Suprema, sentenció como inconstitucional el contrato ley 406, que garantizaba sus operaciones en Panamá.
La coyuntura de lucha contra la explotación de minerales a cielo abierto, no se ha cerrado . Nos preocupa que el movimiento popular, se duerma sobre sus laureles.
Percibo un bajón en la lucha, espacio que First Quantum, procura sacarle réditos.
Nos preguntamos, ¿en qué se basa la empresa, para sentirse optimista, de que la realidad en torno a la mina, puede cambiar? ¿Acuerdos secretos con candidatos?
Hay que estar alerta.
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