El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Ramiro Guerra Abogado y Cientista Político
1960- 1970.
Era alto de estatura, delgado y siempre montado sobre su caballo. Se paseaba por las calles de Silver City, en Puerto Armuelles, como si fueran suyas. Nunca supe su nombre; lo llamaban Gonzalón. Irradiaba temor y hasta las autoridades lo trataban con reverencia.Solía frecuentar la barbería que quedaba casi frente de la escuela Tomás Armuelles (escuela número uno). Su propietario, el barbero Quintero.
Gonzalón, parecía o asemejaba a un vaquero del viejo oeste norteamericano. ¿De donde venía la fama de Gonzalón? Se rumoraba que por la década a finales de los cuarenta e inicio de los cincuenta del siglo pasado, le hacía los trabajos sucios a la empresa bananera. Rancho construido sobre tierra dada por el estado en concesión a la empresa, rancho quemado Eran tiempos donde la autoridad que reinaba,descansaba en los altos ejecutivos gringos que gerenciaba a la empresa bananera.
Tanto era así, que el jefe del cuartel de policía, vivía cómodamente en una casa que le daba la empresa, ubicada en la zona (una barriada totalmente segregada del resto de las comunidades. La discriminación, igual o casi lo mismo, que en la antigua zona del canal). Gonzalón vivió en un cuarto de los barracones construidos para los trabajadores. Nadie supo cómo murió. Cuentan a qué vieron su caballo, triste y solitario, llegar a la barbería del Sr. Quintero.
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