Catalogado por muchos como el mejor jugador de todos los tiempos, fue rechazado por los principales clubes de fútbol brasileños en los comienzos de su carrera deportiva. Hasta que, tras jugar en varias formaciones secundarias, en 1956 fichó por el Santos de São Paulo.
Su padre había sido un jugador de fútbol. Pero se retiró tempranamente. Mientras aprendía el oficio de dominar el balón, Pelé se ganaba la vida como limpiabotas. Pero a los 11 años ya se habían fijado en él. A los 15 llegó al Santos, el equipo de su vida, después de la selección nacional de Brasil.
Entre 1956 y 1974, Pelé se ganó el cariño de los hinchas de Santos. A lo largo de su carrera deportiva, ganó con su club diez Campeonatos Paulistas, cinco Torneos Río São Paulo, dos veces la Copa Libertadores y otras dos la Copa Intercontinental en los mismos años (1962 y 1963). En 1962 ganó el primer Campeonato Mundial de clubes.
Pelé debutó en la selección brasileña con solo 17 años. Se iniciaba así en los campeonatos mundiales una etapa brillante, marcada por la figura legendaria de Pelé. Este jugador asombró al mundo con su juego, su clase, su intuición, su control de la pelota y del disparo.
2 Hay varios Likes:) Gracias...