Últimas Noticias...

El sepulcro de las ideologías


Por: Rafael Bolívar Ayala
Docente

Si indagamos la historia política reciente y recordamos el axioma de que “El hoy siempre es, en parte, un revivir del ayer…”, podemos coincidir en que la vieja usanza del activismo político giraba en torno al caudillismo en el que, lo personal y el compadrazgo, dejaba por fuera lo ideológico y las teorías doctrinales de los partidos políticos de inicios de la República.
Hoy debemos admitir que el contenido ideológico de los partidos-si es que tuvieron en su creación-fue sepultado por el personalismo imperante en los colectivos actuales.
La propaganda política, que ya circula en medios, así lo confirma. Esta será una campaña de individuos más que de partidos, en donde el oportunismo rampante asimila las conciencias.
Recordaba una época de la segunda mitad del siglo XX, para no retroceder tanto, donde la integración de los colectivos se lograba, en la mayoría de los casos, a base de promesas y literatura simplista alimentada de expectativas engañosas.
Así, dice el profesor Ricaurte Soler(1989): “Las contradicciones en el seno de la clase dominante llegaron a tal gravedad que meses antes de la definición electoral de 1968 Panamá tuvo dos presidentes, el electo en 1964, Marcos Robles y Max Del Valle, nombrado como tal por la Asamblea Nacional. La Guardia Nacional hubo de dirimir la disputa a favor de Robles asumiendo así una función de arbitraje”.
En 1997 Cesar Quintero, ex-magistrado del Tribunal Electoral y ex-decano de Derecho, al referirse a los partidos políticos expresa que: “La presencia de ciertas agrupaciones de carácter personalistas o surgidas en virtud de intereses inferiores, ha contribuido enormemente a desfigurar y desprestigiar el concepto de partido”. Y añade: “El mal …no está en la institución de los partidos políticos, sino en la aparición de ciertas especies degeneradas y espurias”.

Ya con anterioridad la figura de los partidos venía en declive. En 1964, participaron 19 agrupaciones en la campaña electoral. Algunos de ellos como el partido DIPAL cuyo nombre hacía referencia al diputado Alfredo “Baby”Alemán. Sólo se requerían cinco mil adherentes para tener un partido.
El sociólogo Raúl Leis sostenía en el 2009 que “En Panamá inscribir partidos, candidatizarse, propagandizar, en otras palabras agitarse decisivamente en el campo político, pasa por las altas cuentas bancarias. Esto es esencialmente antidemocrático y abre las puertas para la corrupción“
Hoy puedo preguntar: ¿Donde está la filosofía doctrinaria de los partidos? ¿Qué se hicieron los cursos de capacitación política de las agrupaciones partidarias? Todo indica que la vieja polémica de las ideologías y escuelas doctrinarias de mitad del siglo XX llegan a su fin en una convulsa sociedad pragmatista y clientelista.
Siempre pensé que la democracia se fortalecía con la educación política , precisamente para evitar caer en prácticas repugnantes como el “qué hay pa’mí” . Amanecerá y veremos. Dixit.

5 Hay varios Likes:) Gracias...

Califica el Post...

User Rating: 3.58 ( 3 votes)
Compartir

Sobre El Periódico

El Periódico de Panamá. Revista de Análisis, Político, Económico, Social y Cultural.

Ver Artículo

El pensamiento jurídico y la filosofía.

El positivismo puro ha sido superado. La famosa pirámide del maestro Hans Kelsen, deviene insuficiente …

Deja una respuesta