El gobierno de Nito Cortizo.|

Por: Ramiro Guerra M. Abogado y Cientista Político.

Si me preguntan , si soy adepto al gobierno, contestaría, ¡NO!. A pesar de que apoyé al PRD, en las pasadas elecciones. No estoy conforme por la manera en que se ha venido administrando el estado y sobre los temas económicos – sociales. Albergué por definiciones más de equilibrio y de centro democrático, distanciamiento de los enfoques neoliberales.

Lo anterior no me induce caer en las enredaderas de una oposición, que nada tiene que ofrecer al país y a los panameños. El oficialismo está muy distante del discurso socialdemócrata de la cual alardean algunos asesores y la real realidad. Voy más lejos, es preocupante el rumbo hacia un giro excesivamente burocrático y autoritario, que se viene abriendo curso. Soy un ferviente creyente de la crítica propositiva. No para destruir , tampoco caer en el pantano de la argumentación ad hominem, que cae en la degradación y ataque a la dignidad e integridad de los individuos. Otra cosa es la crítica política con alcance propositivo. Este ha sido el eje de mi pensamiento frente a los actuales gobernantes. Tengo muy claro, que las críticas, por su fuente y actores, no tienen el mismo puerto de llegada. Muchas de ellas, su fondo no pasa de lo electoral y oportunista.

Más cuando dentro del bloque de poder económico también se cuecen habas. Discutir, si la pandemia o el terrible panorama , llegó al gobierno de Cortizo, una situación complicada, resulta hasta necio. Eso es cierto; pero de allí a negar que la administración del estado, es un dichado de eficacia, da cuenta de un desconexión con la realidad. El equilibrio social o la sociedad jalonada por un diseño de política de real equidad y de un centro social- democrático, dista en grande del cómo se ejerce el poder. Desde un inicio de esta administración, en tono de muletillahen demandado una especie de giro al timón de manejo del estado, que de cuenta de la conformación de una alianza policlasista, que introduzca en la esfera del poder , un sentido de mayor democratización y en consecuencia de participación social, en las políticas y decisiones. Hemos sembrado en terreno infértil.

Sencillamente se alega, «fuimos electos para gobernar». No se tiene idea de las consecuencias nefastas que se deriva de esta forma de pensar. A pesar de lo anterior, sigo sugiriendo, que urge un gabinete más político y sentido de lo popular y democrático. Los enfoques sobre el manejo de la economía, tienen que cambiar; pensar a lo Thatcherr o Freeman, conduce más al desastre que a soluciones. En mi opinión, entregarle sumas millonarias al sector empleador, en nada significativo ha reactivado la economía y el empleo. Esa estrategia fue un error. La estrategia de ampliar la demanda y consumidores hubiera generado más réditos para la reactivación económica. En esa dirección tengo que reconocer, que fue acertado, durante la crisis , mantener la planilla. Si no hubiese sido así, imaginemos la suerte que hubiera corrido la economía. Reconozco este punto. Estamos todavía en medio de la tormenta. La pregunta, ¿ se seguirá administrando el país con el mismo esquema ? Por ahora,no veo observo voluntad de cambiar rumbos. ¿ qué ataduras lo impiden? Amanecerá y veremos.

DIOS BENDIGA LA PATRIA Y A LOS PANAMEÑOS.

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