Ejecutivo y diputados están jugando con fuego

 

 

Victoriano Rodríguez Santos

La democracia muere producto de la ignorancia, incapacidad extrema, corrupción, oscuridad mental o ausencia de patriotismo. Es dónde se valen los gobiernos y el actual no escapa de lo mismo, para evitar que la población se eduque adecuadamente y piense razonablemente.

Razón principal para que la educación, “estrella” del presidente Laurentino Cortizo, no subiera al segundo peldaño, la dejaron en la gatera, quizás con el insano propósito de mantener a la población -de recursos medios y bajos- con una formación académica mediocre.

Omar Torrijos Herrera, con la siembra de escuelas, hizo que más del 70% de los hoy profesionales –directa o indirectamente- tengamos una deuda pendiente con él y su forma de gobierno, porque abrió las puertas de la educación y la salud, en todo el territorio nacional.

Este gobierno no solo abandonó y embaucó a la población, también politizaron y desplumaron la descentralización paralela, aproximadamente con 220 millones de dólares, cuya auditoría quizás jamás culmine, si acaso fue autorizada a empezar, pero pretenden ver esa inversión como votos, en las elecciones, a eso puede llamársele miopía política. Este pueblo despertó.

Miopía gubernamental es el proyecto de contrato con Minera Panamá. Proyecto que tratará de implementar -a tambor batiente- la Asamblea, contra la voluntad de la población. “Juega con la cadena, no con el mono” decía nuestro ilustre, extinto amigo, periodista y abogado Ramón Castellano Arrieta (QDEP).

Ese proyecto, traído de los cabellos, mantiene un mal sabor a cobre, a piratería, quizás sangre nacionalista –como aquel enclave colonial de la Zona del Canal, ahora quieren imponernos otro enclave- La imposición de ese adefesio, es un ultraje a la Patria.

Han utilizado todos los artificios posibles bajo el esquema de falsedad o verdades a medias, en cuñas televisivas y radiales, muchas de las cuales pudieran ser gastos millonarios cargados al presupuesto nacional.

La población -en su conjunto- tiene la obligación moral y patriótica de manifestarse contra ese adefesio que se sospecha ya contiene la firma del presidente ausente, Laurentino Cortizo Cohen, pero contra la voluntad de los panameños.

Tanto el ejecutivo, como los diputados, están jugando con fuego. Están sentados sobre las piedras del fogón -la población pensante- que hemos aprendido a analizar lo bueno y lo malo. La población ha aprendido que sin luchas no hay victorias, por lo que es necesario solicitarle a la policía nacional se mantenga en el lugar que física y moralmente le corresponde, con su familia, con sus vecinos, con la población que protesta.

La Patria gime, herida, por lo cual la población exigirá en las calles –de ser necesario- el rechazo por la Asamblea de ese mamotreto, por lesivo a los intereses de la nación y los daños colaterales a la población. Aún es tiempo para que los anti Patrias reconsideren. Esta población inexorablemente exige justicia y este es un punto focal. De la población permitir se apruebe ese contrato: Panamá, fue libre y soberana, hasta hoy. Dios te salve, Panamá.

Ciudadano humanista y patriota.

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