Últimas Noticias...

De la celebración del día del Papá

Dr. José R. Acevedo C.

Cada tercer domingo del mes de junio se conmemora el día del Papá. Es un día en que parte de los hijos y otros familiares felicitan y hacen regalos al papá. Hay esparcimiento, brindis y comida.

También es un día normal de trabajo para muchas personas, incluyendo papás que deben estar departiendo con sus hijos y deben trabajar.
El día del papá es más un evento mercantil que otra cosa.

Los hombres por naturaleza tenemos el sentimiento de amar, la posibilidad de consumarlo con una mujer que nos de descendencia o hijos. Generalmente somos el sustento económico del hogar, pero está, nuestra socia, la mujer que lleva el enorme peso de estar en casa tiene el rol de administrar el hogar.

Papá no es solo el hombre que embaraza a una mujer, sea mediante sexo o consiente en dar esperma para tal fin y tiene descendencia. Es también quien adopta formal o hace el rol de papá por circunstancias de la vida o la mujer que es madre y suple al padre.

Ser papá conlleva una serie de compromisos ineludibles. Proteger, cuidar, alimentar, compartir con ellos, educar y dar amor a los hijos. Si falta uno de los compromisos anteriores su rol es incompleto y su calificación queda cuestionada.

Ningún ser humano es perfecto, esta es una constante. Dentro de esa imperfección los que tenemos hijos, si contamos con salud, estamos obligados a protegerles, educarles, cuidarles y a orientarles para que sean personas virtuosas y de buenos sentimientos. Es nuestro deber compartido con la dueña de la otra mitad de las acciones del hogar.

Ser papá es un constante sentimiento de inseguridad cuando un hijo está fuera de casa. Cuando lo ves entrar por la puerta sientes un descanso indescriptible. Sabemos que no podemos protegerles en todo momento, esto nos angustia, pero siempre debemos tener ese equilibrio emocional y social, de permitirles crecer, caer, ayudarles a levantar o explicarles cómo hacerlo.

Como seres humanos imperfectos no podemos esperar que sean clones nuestros. Cada hijo como persona tiene su propia individualidad y personalidad. Nuestro rol es apoyar cuando sean mayores, y orientar y protegerles cuando son pequeños.

Si un hijo está orgulloso de su papá, más debe estar éste de su hijo.

El amor por los hijos nos define como seres humanos. El respeto de los hijos al papá les define como personas con acendrados valores sociales. Cuando estos extremos son difusos e inexistentes, no hay papá tampoco hijo, solo personas conocidas, capaces de herirse entre si.

0 No hay Likes:(
Compartir

Sobre El Periódico

El Periódico de Panamá. Revista de Análisis, Político, Económico, Social y Cultural.

Ver Artículo

En dónde estamos y hacia dónde vamos.

Por: José Dídimo Escobar Samaniego   Tenía razón Manuel Antonio Noriega, cuando expresó que, el …

Deja una respuesta