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Ilustración
Uno de los principales enunciados de la Norma ISO 9001-2015 está dirigido a que las empresas sean capaces de “Demostrar La capacidad para proporcionar regularmente productos y servicios que satisfagan los requisitos del cliente y los legales y reglamentarios aplicables”La Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (ETESA) siempre ha sido objeto de manejos dudosos y hay indicios, que la administración actual no escapa al escrutinio crítico de los ciudadanos. El papel aguanta todo, pero la distancia que separa la teoría de la realidad es abismal.
Enfoquémonos solamente en la parte que respecta al servicio al cliente, que, en este caso, de acuerdo con lo establecido en la Ley 6 de 1997, es el Servicio Público de Transmisión de Energía Eléctrica. En este aspecto, para poder que ese servicio sea “satisfactorio” lo primero que debería cumplirse es que TODOS o por lo menos un 80% de los proyectos comprometidos en el Plan de Expansión del Sistema Interconectado Nacional (SIN) se ejecuten a cabalidad. Es allí donde verdaderamente se demuestra la efectividad de una gestión de calidad, sin embargo, es lo que menos se cumple. Del listado de los proyectos propuestos, por lo menos en el “corto plazo”, ¿cuántos se cumplen? ¿Cuánta pérdida genera eso a la empresa en terminales financieros?
Una prueba fehaciente de este análisis sería lo siguiente: cuántos proyectos han sido propuestos y ejecutados al 100% por esta administración? La mayoría son proyectos cuya programación datan de hasta hace diez (10) años y lo que más recientemente se ejecutaron provienen de la anterior administración, tal como es el caso de los STATCOM.
¿Cómo es que ETESA obtiene una certificación de norma ISO (para demostrar que tiene procesos con calidad, que no existe), cuando no hay un mes que no se destinen recursos financieros para pagar costos de generación obligada? El costo por generación obligada es un costo por ineficiencia que no se arregla con “papelitos membretados de la ISO”, ni con certificados de un Gobierno Corporativo que es una falacia, un disfraz barato de la excelencia en la gestión administrativa. La Satisfacción al cliente existe cuando existen las condiciones para prestar el servicio, y eso en ETESA no existe.
Otro hecho que llama poderosamente la atención es que, la sección de Auditoría Interna no ha sido incluida dentro del proceso de acreditación en ISO. Aun cuando la propia Ley 6 de 1997 establece claramente que la auditoría interna debe realizar pre-auditos de las operaciones, transacciones y obligaciones en su favor o en su contra.
La norma no puede desconocer esa labor y divorciarla de los procesos que serán objeto de certificación, es incongruente, carece de lógica, a menos que ello obedezca a una distorsión de la administración para ocultar que no está acatando lo que dicta la ley.
ETESA pretende certificarse en la norma ISO cuando en materia de Recursos Humanos no hay planificación, sino las directrices de contrataciones políticas que nada tienen que ver con el personal que realmente se necesita para llevar a cabo la función técnica que está llamada a realizar ETESA.
Finalmente, no tenemos la menor idea como ETESA puede obtener la certificación ISO 9001-2015, cuando la Dirección de Recursos Humanos, es lo más ineficiente, con manejos politiqueros, que destituyen trabajadores, hacen descuentos de salario como una medida de persecución por su afiliación sindical y el director es un connotado miembro de la Asamblea de Diputados, cobrando en ambas instituciones (Asamblea y ETESA), realizando nombramientos políticos. Es obvio que para ETESA lograr esta certificación es una necesidad para “lavarse la cara” ante la ciudadanía, para encubrir una percepción de malos manejos por corrupción.
Sindicato de los Trabajadores de la Industria Eléctrica y Similares de la República de Panamá.
SITIESPA
Panamá, 9 de agosto de 2022
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