¿Somos un experimento?

Eduardo A. Reyes Vargas.

Con la pandemia del Covid19, aun causando fallecimientos y ocupando pacientes camas en intensivos, en menor intensidad, surgen debates  o se intensifican los mismos, sobre si fuimos  objeto de experimentación con las vacunas contra el covid19

Habrá definitivamente discusiones  con buenas o débiles sustentaciones pero, yo en lo particular, creo que somos conejillos de india, desde hace muchos años.

La industria cinematográfica, medios de comunicación dirigidos, etc. han hecho parte de ese  papel y aún lo hacen.

Me refiero a que hay estudios realizados en instituciones de investigación sobre la conducta humana  que han permitido  crear perfiles y conductas en la humanidad.

Observemos hoy día como la humanidad es mayormente indiferente a problemas sustantivos como la pobreza, el hambre, muertes prematuras etc.

La sociedad es altamente consumista y adora Eros o siguen a Epicuro.

Y para ello, violentan todos los valores  éticos y morales.

Como grandes masas de  borregos, deambulamos en este planeta

Poderes fácticos  son los que llevan a cabo este gran experimento en la humanidad.

Mantener la esclavitud mental es un arma poderosa de dominio

Es por ello que las ciencias de la conducta con herramientas como la neurobiología, nuevos estudios de imágenes del cerebro, la sociología y psicología sesgadas entre otros, se han puestos al servicio de ese proyecto.

La ingeniería de tejidos y los organoides  pueden también ser mal utilizados.

Conocer esa conducta de la humanidad y dirigirla como títeres es su gran objetivo.

Para algunos esta reflexión cae dentro de la teoría conspirativa   y suele ser vista como fantasía.

Pero observemos como paso a paso la gran humanidad  es conducida para bienestar único de los poderosos

Analicen lo que ocurre a su alrededor.

El celular, como ejemplo, con algunos beneficios, es una herramienta  que  hace al ser humano más solo, lo separa  de la familia y de las realidades importantes.

Lo hacer dedicar su tiempo a lo superfluo.

Violenta su privacidad y estudia sus gustos,  para luego como manjares adictivos  sean cual sean, ofrecerlos.

Se imponen criterios a la humanidad absurdos.

Esto solo es posible, con los hallazgos de estas investigaciones, que permiten conocer la fragilidad  y conducta funcional a nivel cerebral del ser humano y por esa ruta hacerlo esclavo.

Entonces hayamos o no sido víctimas de las vacunas, esto solo es un pequeño  detalle de lo que acontece hace muchos años atrás, con la diferencia que los conocimientos científicos más actualizados y  mal usados, facilitan hacer de la humanidad un gran robot.

Se  nos adoctrina  para que aceptemos que todo es normal, inclusive la corrupción y ciertas conductas de seres humanos.

Y nuestros partidos políticos también han usado esas herramientas.

No es la influencia de muchas películas que sutilmente envían estos mensajes de alerta, es una realidad palpable.

Y tampoco influenciado por Steven  Spielberg.

 

 

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