Leyes y Salud.|

Por: Eduardo A. Reyes Vargas

 

Podría entenderse por el título que haremos una reflexión de leyes relacionadas a la salud.

En realidad sobre ese tema habrá que hacerlo.

Me refiero a las leyes necesarias que se sancionen y pongan en práctica sin tembladeras cuando se trata de recuperar bienes del estado mal habidos.

Durante décadas en Panamá, una Panamá,  La Vieja, permanentemente saqueada, debe  poner en práctica una estrategia que rescate dineros, bienes  etc. que se comprueben han sido producto de la corrupción o de delitos contra la administración pública, sea peculado, cohecho, enriquecimiento injustificado etc.

Son  billones perdidos que a nivel mundial  productos de actos delictivos contra el patrimonio público, no llegan a los gobiernos honestos para resolver las grades carencias de los sistemas de salud.

Es por ello que los Estados realmente democráticos tienen que aplicar estas herramientas que salvaguardan los derechos humanos de sus poblaciones.

Creo que en esa dirección en el caso del narcotráfico camina el proyecto de ley de extinción de dominio.

Proyecto de Ley, que  aún se discute en nuestra Asamblea Nacional.

Bajo ninguna excusa  es sustentable que la corrupción y sus múltiples actividades, ocasionen muertes prematuras de nuestros panameños en su mayoría, los más humildes.

Reprochable es que seamos aún país tercer o quizás “cuarto mundo”.

¿Ha reflexionado usted sobre cuantas amistades, familiares etc. han muerto porque el sistema carente de recursos provocó su desaparición temprana?

¿Cuántas poblaciones en el siglo 21 carecen de agua? ¿Cuántas barriadas conviven con la basura y sus daños?

Y no hablemos de otras carencias que directa o indirectamente afectan la salud física y mental.

Cuando en Panamá se realicen esas valientes investigaciones hemos de asombrarnos de lo que ha ocurrido y creo aún ocurre.

Es triste pensar que nuestros tutores norteños tengan que empujar, en la mayoría de las veces por sus intereses, la carreta de una aplicación de  justicia más sólida.

Duele, pero es así

No es difícil observar cuando llega una de esas misiones a Panamá ”aconsejando” fortalecer la justicia y erradicar la impunidad, se inicien olas de actividades contra la corrupción, en especial  contra el narcotráfico. pero muchas veces se convierten en llamaradas de capullo.

He allí por qué es necesario esas leyes y su aplicación para recuperar tanto dineros y bienes.

Ahora con los acuerdos entre procesados y los representantes de aplicar la justicia se les permite  en ciertas circunstancias avaladas por la ley, devolver parte del dinero o bienes  mal habidos, pero quedan con lo suficiente para seguir plácidamente viviendo.

Bello ejemplo para la juventud.

Algunos panameños que “hicieron visitas en los vestíbulos”  de decisión en USA para solicitar la Invasión en Panamá bajo la promesa que se instauraría una democracia verdadera.

Pero no  observamos a  los “lobistas” preocupados  con esa intensidad de antes por denunciar los grandes problemas, que padecemos y mayores que pre- invasión.

Ojalá que esas leyes por aprobar y otras ya aprobadas, recuperen esos patrimonios y no tengamos que dejar infraestructuras de salud convertidas en monumentos a la desidia, vivamos con recursos humanos en la salud  limitados, o tengamos que estar sin medicamentos o insumos  etc.

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