El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Era de esperarse que un régimen como el de Washington diera rienda suelta a su programa para confrontar contra Cuba, habidas cuentas que el secretario de Estado, de Donald Trump, Marcos Rubio, el senador por Texas, Ted Cruz, los miembros del Congreso por Florida, María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart y Carlos Giménez; mientras que Nicole Malliotakis fue elegida en Nueva York, todos vinculados al movimiento que dirigió Jorge Mas Canosa y al que tuvieron participación terroristas cubanos como Luis Clemente Faustino Posada Carriles, los dos últimos muertos pero que siempre tuvieron vinculados a acciones violentas contra propiedades del estado cubano dentro y fuera de la mas grande de las islas del Caribe, y en la que no pocas personas han sido víctimas de acciones violentas, a lo largo de más de 60 años de acciones abiertas y encubiertas en las que han tenido la colaboración de los organismos como la Central de Inteligencia (CIA) y financiamientos a acciones violentas por medio de la USAID para generar un movimiento de contrarrevolucionarios dentro de Cuba, aprovechando las circunstancias de problemas como la situación del servicio de energía, y muchas otras limitaciones provocadas por la política de bloqueo inhumano y criminal que ejerce durante más seis décadas seguidas, el gobierno norteamericano desde que Lester Mallory, alto funcionario de la Secretaria de Estado para América Latina en 1960, recomendara …“La revolución de Fidel Castro goza de gran popularidad en Cuba, señala Mallory; “dado que no existe una oposición efectiva contra él, la única manera de socavar su apoyo es “mediante el desencanto y el descontento basados en la insatisfacción económica y las dificultades”. Mallory aboga por un conjunto de medidas económicas punitivas diseñadas para negar “dinero y suministros a Cuba, reducir los salarios monetarios y reales, provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
Ahora el equipo arriba señalado, encabezado por Marco Rubio y agencias del gobierno de Trump tiene previsto un plan para generar una grave desestabilización en Cuba y han estado tomando acciones entre que se destaca en el día de hoy que el secretario de Estado adopte sanciones contra el presidente de Cuba en abierta violación de Derecho Internacional y en un acto de provocación, absolutamente inamistoso que busca generar una crisis para adoptar otras acciones incluyendo las violentas.
El pueblo y gobierno cubano han expresado por su parte que, se trata de “una afrenta intolerable al Derecho Internacional que un funcionario del gobierno estadounidense se arrogue la potestad de sancionar a un Jefe de Estado de un país soberano” y calificó la acción de “una nueva muestra de odio, obsesión enfermiza y arrogancia imperial”. Esta clase de acciones vienen dándose desde hace más de sesenta años, pero ahora estas fuerzas oscuras intentan ir a profundidad porque no comprenden cómo a pesar del bloqueo el pueblo cubano y su gobierno mantienen una férrea resistencia y siguen exigiendo el fin del criminal bloqueo que ha generado casi toso los problemas esenciales que hoy sufre la isla.
Omar y Fidel
