Por: Ramiro Guerra Abogado y cientista político.
Como escribí, decir que la pandemia impactó el trabajo ,de manera negativa, siendo obvio, resulta una verdad de perogrullo. 34 millones en de trabajos perdidos) El desafío es el cómo vamos a salir de esta crisis. Reactivar el mercado laboral, ¿cómo hacerlo? En un medio donde la tasa de informalidad, desempleo, baja productividad, afecta drásticamente a los jóvenes, mujeres y adulto con baja o ninguna calificación. Tenemos un código de trabajo que pende en el aire; es decir no aplica para para miles de panameños (800 mil informales) y cientos de pequeñas empresas cerradas y las abiertas operando por debajo de su capacidad. Son realidades que presionan contra lo que hay de empleo formal, permanente. Cómo enfrentar todas estas situaciones, desde la perspectiva de la normativa laboral vigente o sencillamente estamos abocados a replanteo jurídicos laborales que se correspondan con el como o forma de reactivar la economía y el mercado laboral. ¿Desregulación y procesos flexibilizadores, a la vieja ultranza? ¡No!procesos de pauperización y desvalorización del trabajo y los ingresos salariales, rotundamente no.Cierto, el escenario es muy difícil; por ello con una claridad meridiana, la Organización Internacional del trabajo, sugiere, como cuestión fundamental y necesaria, que esa complejidad laboral, tiene que ser abordada por los mismos sujetos y actores de esta crisis y qué mejor escenario que el diálogo social y como referente del mismo, el tripartismo. Quienes más que los propios actores de esta realidad del mundo del trabajo, para auscultar caminos. Teniendo como principios básicos, trabajo decente y salarios dignos.
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