Constitucionalismo De Corte Social Que Hace Énfasis En La Justicia Social.       

Por Ramiro Guerra M.    Abogado Y Cientista Político.       

Constitucionalismo de corte social. La exposición de motivos del proyecto de la constitución de 1946, elaborado por los Dres, José Dolores Moscote, se dejó claramente establecido, que el enfoque liberal cedía el paso hacia un constitucionalismo de corte social; aunque en la administración del Dr. Arnulfo Arias Madrid, se dieron paso en esa dirección. Sin embargo, fue la de 1946, que sentó las bases filosóficas social del constitucionalismo social.

La constitución de 1972, la hizo suya, orientada a un enfoque de justicia social. En este nuevo enfoque constitucional, tuvo una gran influencia el constitucionalismo mejicano y cubano, avanzado en su época.

Vamos aterrizando. Hay que estar muy cauteloso cuando se abanican cambios constitucionales. Hacia donde se dirigen tales cambios.

Vamos a lo concreto, a pesar de que la constitución actual, considera, hace suyo el libre mercado y la competencia, igualmente prioriza como núcleo axial de nuestro sistema constitucional, la economía de mercado en función social.

Lo anterior, apunta hacia un estado interventor, que le permite planificar y orientar la economía privada, en dirección a que las utilidades que genera, contribuyan a un reparto social equitativo. Igual intervenir para regular precios, sobre todo los de la canasta básica de los panameños.

Los artículos 282 y 284 de la actual constitución, constituyen los fundamentos para, que, situaciones como las que estamos viviendo hoy, el estado y los que lo dirigen, intervengan con una política de control, de tal suerte, que se frenen los salvajes aumentos que se vienen dando e igual establecer políticas de un reparto social con mayor sentido de equidad.

Hacerlo, no significa atentar con la economía privada. Ahora son decisiones que requieren armarse de voluntad política.

¿Hacia dónde dirijo y apunto el análisis? A señalar que; el gobierno no tiene excusas para tomar medidas, que mediaticen la arremetida que viene sufriendo el pueblo, por el aumento del combustible, sus derivados y el desenfreno en los precios de la comida y los medicamentos.

En esta crisis, me he preguntado, que impide al gobierno, poner a andar una cadena de suministro y distribución de alimentos a precios accesible. Igual una política de ahorro de combustible, de tal suerte que, lo ahorrado, se transfiera a disminuir el precio del combustible.

Desde el punto de vista de la carta magna, se puede ser más proactivo. Salir de esa pasmosidad o sopor.  No es cierto que no se puede hacer nada y lo que queda es aguantar y aguantar con estoicidad. ¿Esperar que la soga reviente y entonces recurrir a la represión o criminalizar la lucha social?

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