Por: Carlos Ochoa E:
A lo largo de la historia, el capitalismo como sistema nunca ha regalado nada al pueblo, a la clase trabajadora, los beneficios para el pueblo, sin exagerar, han sido conquistados por los propios trabajadores, a sangre y fuego, nada más como ejemplo; las ocho horas laborables, derecho a votar, a la educación, salario mínimo y vacaciones pagadas, entre muchas otras conquistas. Pero el pueblo panameño en eso de conquistas logró una mayor; la soberanía en todo el territorio nacional, hecho que culmino con los Tratados Torrijos- Carter en 1977. Pero consumada la lucha, los enemigos del pueblo, la oligarquía se adueñó de todos los beneficios económicos y al pueblo solo le tocó poner los muertos y heridos. Es más, la oligarquía se opuso a los Tratados con el slogan, “no se come soberanía”. Pero terminaron comiéndose todos beneficios emanados de la lucha generacional.
Otro ejemplo de esas vilezas fue con Código de Trabajo de 1972, según ellos atentaba contra la libre empresa, lograron quitarle lo esencial que favorecía a la clase trabajadora y nunca cumplieron con lo que pedían, que entre otras cosas era, invertir en el desarrollo nacional, acabar con el desempleo y mejorar las condiciones laborales de la clase trabajadora. Las empresas estatales corrieron peor suerte, fueron privatizadas, so promesa que ellos rebajarían los costos y que darían grandes dividendos al país. El IRHRE, el INTEL y los ingenios, son los mejores ejemplos. La luz sigue cara y el Estado no produce un gramo de azúcar. En otros casos más indignos estuvo con los Asentamientos Campesinos, que al empezar la cosecha de arroz, las maquinarias que eran alquiladas a las empresas privadas, se “dañaban” y el arroz se perdía. Eso se llama sabotaje.
Pocos pueden negar, con fundamentos, que uno de los periodos de mayor desarrollo y crecimiento del país fue de 1968 a 1984, y no 1989; porque tres años después de la muerte de Torrijos, tirios y troyanos comenzaron el desmantelamiento de todas las conquistas liderizadas por el General Omar Torrijos.
Más allá, de recuperar para el país, la Zona del Canal y por ende la soberanía en todo el territorio nacional, crea una serie de instituciones que el Estado requería para su modernización, Además se les da tierras a los campesinos precaristas, miles de kilómetros de carreteras, escuelas, Centros de Salud, viviendas populares, educación popular, etc. todos estos logros y conquistas, con el correr de los años post invasión los han ido desdibujando, hasta quedar en nada. Y peor aún ejecutados en nombre del torrijismo
Luego de las protestas y cierres de calles, en el mes de julio recién pasado que mantuvieron al país en vilo, cuando las aguas se apaciguaron con los diálogos, muchos o pocos, no sé cuántos pensaron y creyeron que había una luz al final del túnel, pero lo que se ve y se huele estamos frente a un espejismo; volverán salirse con las suyas y es que los grandes empresarios conocen y aplican para su beneficio, mil triquiñuelas, para birlar las leyes y acciones que vayan en beneficio del pueblo y más si se cuenta con el silencio del gobierno.
Ejemplos sobran: el desabastecimiento del arroz es provocado, arroz sobra en los depósitos, los productos de la canasta básica, por ahora congelados, ¿qué hacen estos usureros?; le aumentan el precio a los demás productos, Igual pasa y pasará con los medicamentos, le rebajaron el 30 por ciento a 170 medicamentos y los demás, que son el 91.5 por ciento, solo al 8.5 por ciento de los medicamentos que no se les aplicó la rebaja, les suben ese 30 por ciento, y cuidado más. Otro tanto ocurre con los descuentos a pensionados y jubilados, para no cumplir la ley, alegan que los productos están en oferta, por lo están “rebajados», igual ocurre con los comercios que no cobran el 7% por ciento, ya está incluido!, y más del 7 por ciento, de los baratillos ni hablemos, les doblan el precio y luego los “rebajan”. Hacen de todo menos rebajarse la cuota desleal de ganancia que según analistas y conocedores del tema, hay productos donde se ganan hasta el 1000 por ciento.
Si algo sabe hacer bien la oligarquía es escamotear los logros y conquistas al pueblo y negarles los que tiene y los que pueda tener
El autor es Profesor de Geografía e Historia y Sociólogo.
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