Cómo podría haber ganado el PRD en las elecciones primarias de hoy.

Análisis de la elecciones de hoy

 

Por: Ramiro Guerra Morales y José Dídimo Escobar Samaniego

Cuando se esta en gobierno y se pretende repetir, el partido de gobierno o el candidato que aspira a ser su representante ante las elecciones generales, está obligado a defender la obra de gobierno con todos sus aciertos y errores o a enfrentar al gobierno y a distanciarse de la obra de gobierno, mostrando acaso no solo desaprobación por lo que se ha hecho, sino además, dibujando una avenida nueva por donde se aspira a discurrir en lo porvenir, y encarnar, no la posición de gobierno, sino la del partido, con el objeto de unificarlo y de hacer puentes con el resto de la sociedad que vota.

Como quiera que no ha habido debate y discusión, porque se eludió, no hubo planteamientos de fondo, solo de dos de los candidatos, precisamente los que no tenían el apoyo oficial.

Las primarias en el PRD, revelan que el candidato del gobierno, será un candidato débil para las elecciones de mayo de 2024.

El sr. Carrizo, gana las primarias con un porcentaje que representa el 50 por ciento y un poquito más, de los que fueron a votar. Sin embargo, los candidatos Adames y Pedro Miguel, se aproxima a un 40% por ciento y más. Lo que significa que el torrijismo y el discurso contra el gobierno, reveló una gran fuerza. Se trató de un discurso impugnador contra el gobierno, el clientelismo y la desideologización de Cortizo y su gobierno.  Hay que tener en cuenta que, era ostensible y sin mayores miramientos el apoyo oficial y una demostración de grandes recursos financieros para poder apuntalar el triunfo que puede ser la crónica de una derrota anunciada en las generales.

En nuestra opinión, no vemos posible unidad ante posiciones tan opuesta y creemos irreconciliables. Bueno esto está por verse. En nuestra opinión, todavía algo de conjetura, pudiera ser que el gran ganador en las elecciones primarias del PRD, sea Martín Torrijos, aunque no apareciera en la papeleta del PRD para presidente.

En nuestra opinión, si no hubiera habido una mano peluda en las elecciones primarias, es decir, el más amplio y descarado apoyo oficial para uno de los candidatos, en detrimento del resto, los resultados no favorecerían a alguien que no tiene el recorrido político y cuyo discurso se circunscribe a decir  “Yo seré el próximo presidente de la república”, Obviando el debate de cómo enfrentar los problemas nacionales que hasta ahora, luego de casi cuatro años de gestión, no se enfrentan precisamente por, quien es parte de ese equipo que no tiene respuestas a los ingentes problemas actuales de la sociedad.

En un trazado estratégico, al PRD le hubiera convenido la derrota del candidato oficial, porque el mismo tiene muy pocas posibilidades de establecer una alianza ganadora con los sectores sociales, que su gobierno precisamente los abandonó. Si hubiera ganado un candidato no oficial, la credibilidad y la democracia interna dentro del PRD se hubiera fortalecido. No obstante, la suerte esta echada y el asunto camina cercano a ese dicho popular que dice: «Es mejor perder para ganar, que ganar para perder», porque una cosa es las primarias desde el gobierno y otra las generales en las que se requiere el apoyo popular para asegurar el triunfo y la necesaria gobernabilidad.

¡Así de sencilla es la cosa!

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