Causa Principal Del Porqué Los Pensionados Siguen Trabajando

Por Gonzalo Delgado Quintero

 

Lo primero es que hacen 20 años atrás el salario promedio mensual oscilaba en 250 balboas. Eso ganaba entonces el trabajador activo formal o cotizante que hoy está jubilado o pensionado que aportó muy bajo a la Caja de Seguro Social, sobre todo, al Programa de Invalidez, Vejez y Muerte, lo que redujo drásticamente el dinero que hoy recibe en su pensión para enfrentar el costo de vida actual.

Al final, esa cotización representa en realidad el 60 por ciento del promedio de los 10 mejores años incrementado alguito por los años extras trabajado que incluso, en aquel momento para el cálculo de la pensión podía ser menos de 250 Balboas. Los jubilados de hoy, eran los trabajadores activos formales hacen 20 años atrás.

Es más, hace apenas dos años, el salario promedio oscilaba entre los 500 y 700 balboas. Creo que se mantiene bastante igual. Pero, aunque muy grave, ese será un problema a futuro porque las pensiones continuarán siendo muy bajas y seguirá siendo la misma historia de que “la pensión no alcanza, ni para la comida”, siendo el sistema mixto a partir del 2027 el fiasco más grande.

En Panamá, el salario mínimo rige según las dos regiones que existen. En promedio, en el año 2011 el salario mínimo para la región 1 era de 416 Balboas y para la región 2 de 376 Balboas.

Por su parte las empleadas domésticas desde los años 2016 y 2017 debieron ganar en la región 1 un salario de $250.00 y en la región 2 $225.00. Toda esta gente sigue cotizando muy bajo lo que al final se traduce en que recibirán pensiones pírricas.

Lo cierto es que en el panorama actual sobre lo poco que ganan aún miles de trabajadores da un vistazo de la realidad que deben lidiar las familias panameñas para paliar los altos costos de los alimentos con muchos salarios mínimos que todavía oscilan entre 290 a 315 balboas mensuales.

Si nos fijamos, en realidad el problema es doble. El jubilado recibe una pensión muy baja y lo mismo sucede con el salario promedio actual del trabajador activo que no compensa el alto costo de vida, que no solo es hacer frente a la canasta básica alimenticia que en el presente año 2023 cerró en 329.76 balboas. Ojo, en esto no está agregado lo que se debe pagar en impuestos, agua, luz, comunicaciones, pasaje, ocio si lo hubiere y muchas otras actividades.

A esto se suma que más del 10 por ciento de la población se encuentra desempleada y el 45por ciento está en la informalidad debido a la crisis económica dejada en gran medida por la pandemia y otras situaciones que están en proceso en este momento como lo es el caso minero que dejará más desempleo, sin perspectivas de mitigar este impacto laboral negativo que había sido advertido y que, como compromiso adquirido, fue incumplido por los empresarios a quienes en abril de 2021, se les dio dos mil millones para supuestamente crear unos 210 mil empleos. No hay informe de ese cumplimiento ni el destino de ese dinero.

Veamos ahora, el costo de vida en Panamá

Según el sitio https://www.expatistan.com/es/costo-de-vida/pais/panama-city, el costo de vida estimado para una familia de cuatro personas en Panamá es de 3,345 balboas. Ese costo de vida se incrementa si solo es una persona, lo que representarían 1,721 balboas. Creo que es más bajo, pero lo podemos consultar en otros sitios y será bastante parecido.

En realidad el costo de vida en Panamá es el cuarto más caro de América Latina, solo superado por Honduras, Guatemala y Venezuela. Según expertos, en nuestro país, tal y como está, tan solo el costo de la canasta básica de alimentos, sin agregarle otros mayores gastos impone que “toda persona que no tenga un ingreso que gire en torno a los 600 balboas mensuales, no solo es pobre, sino pobre crítico porque es a ese grupo que con sus ingresos no le alcanza para comprar todos los alimentos necesarios ni suplir sus otras necesidades básicas, lo que puede acarrear niños mal alimentados y personas más enfermas”.

En ese sentido el economista Juan Jované explicó que “otro problema son los comerciantes, que al exigirles mantener determinados precios, optan por subir otros de sus mercancías para registrar ganancias”… “La idea trata de que el producto sea accesible, de calidad y relativamente barato”.

Explica este especialista que la disminución del costo de la canasta básica dependerá del desarrollo que se le dé al sector agropecuario, ya que de esta forma se lograría hacer más productiva la rentabilidad de los renglones y se eliminaría el exceso de ganancia que se llevan los intermediarios…“Para eso debemos crear una agricultura sostenible, que es la que no tenemos, porque entre menos produzcamos, más dependientes somos del mercado mundial”.

Por su parte la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la Organización Mundial del Comercio, la Organización Mundial del Trabajo y otros organismos internacionales han coincidido en que la seguridad alimentaria será más difícil en el futuro inmediato debido a la situación global que se vive por la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha disparado los precios de los alimentos. Para esto, recomendó que el país debe tener una política de cero hambre para que nadie esté subalimentado y poder proporcionar más alimentación en las escuelas para que las familias se alivien de ese gasto.

Este asunto de los jubilados y pensionados trabajando, los bajos salarios de la mayoría de los trabajadores activos, las bajas pensiones, el incumplimiento de las leyes laborales, los despidos injustificados sin poder reclamar, la informalidad, el desempleo, el alto costo de vida y demás, más bien es un problema socio-económico intensificado por la inequidad estructural que en las últimas tres décadas ha provocado el modelo neoliberal sobre el Estado panameño que no se va a resolver mandando a una caterva de viejos para su casa, ni dándole todo el control de disponer sobre sus trabajadores a los empresarios, ni seguir dejando sin controles de precios al albur de los comerciantes, ni quitando o incrementado subsidios, ni siquiera botando botellas que son una vergüenza o erradicando el clientelismo, ni mucho menos lo van a resolver las teletones, ofertas o baratillos.

Estos son problemas, cierto, pero no el de fondo. Repito, todo está en el modelo económico de libre mercado, el de la menos intervención posible del Estado que deja en manos del poder económico, el destino de millones de personas y que Panamá lo sufre hace más de 30 años.

Concluyo con lo que señaló Jované en el sentido de que tan solo la pandemia nos enseñó que debemos producir internamente y ayudar a los productores; si no entendimos eso, ahora más que vivimos una inflación internacional, simplemente nos va a golpear más duro. Una mayor conciencia general a través de nuestro aporte positivo, ayudaría mucho.  En tanto esto se logre, el pensionado tendrá la necesidad de seguir trabajando hasta que el cuerpo aguante.

El autor es periodista, escritor y analista

 

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