El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Y UN GIRO DE TIMÓN DEL MISMO, PLANTEA EL ABOGADO Y CIENTISTA POLÍTICO, RAMIRO GUERRA .
Por: Ramiro Guerra, Abogado y Cientista Político
Este primero de julio, la administración Cortizo, cumple dos años. Para estudiosos de la política, el gobierno enfrenta un serio desgaste lo que equivale a decir que enfrenta una baja cuota de legitimidad social.El malestar social es creciente y eso pudiera afectar la gobernabilidad acabando por generar escenarios que darán cuenta de un agravamiento aún más de los desequilibrios sociales.
Como estudioso de la situación nacional, considero que el Presidente Laurentino Cortizo, dado el desgaste y agotamiento que enfrenta el ejercicio del poder, le urge al gobierno tomar decisiones que marquen un punto de inflexión de su administración. Ello pasa ineludiblemente por un cambio de su gabinete de tal suerte que mejore sus grados de empatía con la población.
Comenzar a implementar medidas que favorezcan a la población, como es el caso de la canasta básica de los panameños y de los medicamentos. Recomponer el diálogo por la CAJA de SEGURO SOCIAL. Mayores puentes con los sectores democráticos y populares del país al igual que con los productores nacionales.
Un gabinete que, por lo menos se aproxime a dar forma a un gobierno de unidad nacional. Lo que hace meses y mucho antes de la pandemia, denominé una vuelta de timón a como se ha venido ejerciendo el poder. Como están las cosas, podemos estar caminando al despeñadero. En la vida y sobre todo en política, hay que ser autocrítico y saber cuando dar un paso atrás para coger un mayor impulso.
Hay que ser miope para no darse cuenta, que sobre ese desgaste y errores cometidos, hay fuerza que ya vienen sacando créditos políticos, generando con ello un clima que orilla a lo preelectora. Sobre todos de adversarios políticos que ya han gobernado y han sido un desastre.
Trabajar en función de patria, pasa por articular a sectores de real contenido democrático a la labor de ejercicio del poder, vía los mecanismos de una real participación social y ciudadana.
El desgaste es evidente. Cursa un severo agotamiento, lo que se traduce en una crítica cuota de legitimidad social. Poca empatía con la población. El presidente tiene el desafío de marcar un punto de inflexión. Entender que en política , dar un paso atrás ,no es malo, siempre en dirección a darle un mayor impulso. Verbigracia, la ausencia de la representación sindical en el diálogo por la caja del seguro social, enerva la legitimidad del mismo. El tema de Panamá Port, un manejo pésimo; falta de transparencia. Igual ocurre con Minera Cobre Panamá. Hay un desconexión con la realidad.
Lo anterior tiende hacia escenario de mayor disloque social. Peligroso para la gobernabilidad. Esa falta de conectividad con el partido, con su partido, le complica su capacidad de entender lo que ocurre en la realidad.
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