El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Carlos Ochoa E.
Nuestra Constitución Política vigente desde 1972 y las reformas post invasión en 1990, una de las primeras cosas que hizo fue aprobar fue eliminar constitucionalmente el derecho de Panamá de tener ejército, así que de derecho y de hecho quedó abolida La Fuerzas de Defensa, o sea el ejército militar. Esto deja una inconsistencia, frente al Tratado de Neutralidad, que señala que solo Panamá podrá tener ejército.
Viendo las cosas así, volvimos atrás, a la policía de pito y toletes, como se conocía popularmente a la Policía Nacional antes de 1968 cuando a través de un golpe de Estado las fuerzas policiales de toman el poder y la policía se convierte de facto en ejército, y luego por derecho; en Fuerzas de Defensa.
Tengo entendido, que solo dos estamentos de la Policía Nacional, tienen alguna formación más allá de la formación puramente policial, y son El Servicio Aeronaval y el Servicio Nacional de Fronteras. Luego, como se entiende que un país sin ejército haga maniobras militares con soldados del ejército más poderoso del mundo, un hecho inédito e insólito, igual que el hecho de comprar aviones de guerra. Uno más uno es dos y no tres.
Y más allá, de todo análisis legal, lógico e histórico, existe una realidad incuestionable, Panamá, nuestra querida patria, no tiene enemigos, salvo dos, y esos son precisamente Estados Unidos y sus aduladores vende patrias. Uno puede pensar que el Ministro de Seguridad y el otro que también lo fue en tiempos de Martinelli, desconocen el significado de la palabra NEUTRALIDAD. Uno de ellos renunció de manera IRREVOCABLE y luego revocó la renuncia. De hace cuesta arriba pensar que es que desconocen el idioma español; ser “gringuero” no significa desconocer el idioma español.
A lo largo de la historia de Estados Unidos, ha realizado más de 400 intervenciones militares en más de 80 países y territorios del mundo y carga a su haber, ser un único país en haber utilizado la bomba atómica, como arma de guerra, y para colmos lanzados sobre una población civil.
La presencia de tropas norteamericanas en nuestro país nos coloca en el ojo de la tormenta, frente a los muchos y poderosos enemigos que tiene los Estados Unidos, a lo largo y ancho de nuestro planeta, el águila imperial, sigue siendo un país colonialista. Bajo la doctrina Monroe, creada en 1823, por el presidente de EEUU, James Monroe, dijo así así: “América para los Americanos” pero lo que quiso decir en realidad fue:“ América para los norte americanos”, con ese lema se ha anexado los siguientes territorios: Islas Marianas, Guan, Isla Vírgenes, Somoa Occidental, Islas Carolinas, Marchall y Puerto Rico.
Casi todos los países de América Latina, a lo largo del siglo XIX y XX, han vivido en carne propia, múltiples intervenciones militares de parte de los Estados Unidos, nosotros como país hemos sufrido más de seis intervenciones militares.
A mediados de la década de 1940-49 el presidente de los EEUU Theodore Roosevelt crea la “Doctrina del Big Stick”, Doctrina del Gran Garrote, como estrategia de negociación frente a los países de América y el Caribe. Luego en la siguiente década, 1950, EEUU cambia de estrategia, y del gran garrote pasa a la del buen vecino y así nace en 1961, la conocida estrategia llamada “Alianza para El Progreso” Esa alianza tuvo una vida bastante efímera.
Murió en la misma década en que nació, y nos dejó el continente llenos de unos agentes de la CIA, llamados “cuerpos de Paz” y comienza el endeudamiento con los organismos de empréstitos internacionales Banco Mundial Banco Interamericano de Desarrollo, Fondo Monetario Internacional, entre otros, así fue cambiaron de garrote, el garrote del endeudamiento, la deuda eterna como dijo Fidel Castro en su momento. Ya antes el entonces presidente Lyndon Baines Johnson había dicho una frase lapidaria: “El que presta manda”. Hoy tienen plena vigencia los contenidos de los Documentes, Santa Fe1 y 2, redactados por la CIA, entre los años 1980-1986. Pero volvamos al tema central que nos ocupa.
Se hace cuesta arriba pensar que país alguno, como usuario y beneficiario del Canal de Panamá, vaya atentar contra el Canal, tampoco ningún grupo terrorista, la presencia norteamericana en Panamá, nada tiene que ver con la seguridad de la vía interoceánica, el Canal es indefendible, por el hecho de ser un bien que rinde beneficios a toda los países, y salvo mejor criterio, nadie esta tan loco como para atentar contra la vía interoceánica.
La presencia de tropas de otro país en nuestro territorio, viola la Constitución de nuestro país, viola El tratado de Neutralidad, viola el concepto de soberanía y la autodeterminación, Bien lo dijo Torrijos en una ocasión: “Estados Unidos no tiene amigos, solo intereses” Se ve muy mal ante los ojos del mundo que una potencia, guerrerista y colonialista sea la garante de un Tratado de Neutralidad No seria mejor que lo fueran todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas o todas las naciones usuarias?.
En el fondo, Estados Unidos no ha cambiado su política imperialista, prevalece la doctrina del garrote, solo han cambiado de garrote; y Trump considerado por muchos como un sociópata, está empeñado en usar los dos garrotes, el económico y el militar. Existe una diferencia abismal, antípoda, entre ser servicial y ser servil.
El Autos es Sociólogo y Profesor de Geografía e Historia
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