El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Ramiro Guerra.
Jurista, Escritor Y Cientista Político.
El mundo camina sobre un delgado hilo, lo que da cuenta de un frágil equilibrio, que viene a dar cuenta que mas posible es la guerra y no la paz. Esta última cede a los espacios de incertidumbres y cero visibilidad de lo que está por venir, lo que da cuenta, que no hay una conciencia clara del peligro que se cierne sobre la humanidad.
Vamos a lo concreto. Pretender un retorno al decadente orden de hegemonía mundial unilateral, viene generando mayores conflictos. El escenario mundial, traduce una especie de balance de poderes, de un equilibrio caracterizado por una correlación entre bloque de fuerzas que entre sí, dan cuenta de una multilateralidad que viene haciendo posible una suerte de equilibrio que abre perspectiva de que si se puede vivir en un ambiente de convivencia y paz.
Sin embargo, ese presupuesto, de que la paz es posible, se ve amenazado, por los Estados Unidos, que insiste en su estrategia, de volver a viejos paradigmas de hegemonía y dominio del planeta. Es una aspiración muy lejos del contexto de nuevas realidades, sobrevenidas por fuerzas o correlación de fuerzas, que indican, que no hay espacios para estrategias de control unilaterales.
En este contexto, la idea de una invasión de USA a Venezuela, es un disparate, que no se corresponde con una realidad mundial, que juega mas al multilateralismo, el equilibrio mundial entre poderes. Esto último es la tendencia que abre paso ascendente.
Soy del criterio, que invadir Estados Unidos a Venezuela, sería una aventura que Trump y su camarilla, pagarían un alto costo.
Se equivoca el imperio gringo, que cree que el método de una guerra convencional, le asegura una victoria.
Se trata, que la paz salga airosa, sin abdicar de la soberanía y la dignidad de Latinoamérica.
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