El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Eduardo A. Reyes Vargas
En los próximos días corresponderá a nuestro Presidente Laurentino Cortizo C. nombrar a quienes reemplazarán a los directores que deben dejar el cargo en la Junta Directiva de la Autoridad del Canal.
El Canal de Panamá hoy dirigido por panameños es un bien patrimonial definido en el artículo 315 de nuestra Constitución.
ARTÍCULO 315. El Canal de Panamá constituye un patrimonio inalienable de la Nación panameña; …….
Es decir no se puede enajenar bajo ninguna forma o maquillaje.
He allí la importancia de que quienes formen parte de dicha Junta Directiva sean panameños que a lo largo de su historia han demostrado un patriotismo no claudicante.
El artículo 319 define las sensibles responsabilidades de esa Junta Directiva, por lo que sus miembros deben ser personas con destacados méritos y desempeño como panameños.
Un sector de nuestra sociedad que ha estado y está entrelazado a esas luchas patrióticas para rescatar ese patrimonio ha postulados a destacados ciudadanos para esos cargos.
Ese movimiento popular y académico respalda a seis ciudadanos con las credenciales suficientes para representarnos en esa conquista de un bien que nos ha costado sacrificios y muertes.
Y quizás hoy día desesperanzas y frustraciones.
Conozco a su mayoría y sin duda alguna, me llena de satisfacción como sé a otros miles de patriotas, que nos representen.
Ellos son: el profesor Luis Navas, Juan Jované, Maribel Gordón, Amelia de Pérez, Elberto Cobos y José Dídimo Escobar.
Sin restar importancia a otros panameños que aspiran a esas vacantes, me identifico con los ilustres ya mencionados en un cien por ciento.
Omar Torrijos y otras generaciones de panameños lucharon por hacernos cada día más soberanos como nación.
Por eso confío que el Presidente Cortizo que practica la filosofía Torrijista, sabrá fortalecer ese patriotismo con la escogencia de esos aspirantes para tan delicados cargos.
Algunos de los Directivos escogidos en administraciones pasadas, no llenaron las expectativas de los panameños.
Inclusive se percibió la existencia de conflictos de intereses. La historia objetiva lo aclarará.
En estos postulados hay una generación de lucha.
Creemos en los relevos de generaciones, pero debemos aceptar que algunos de ellos pertenecientes a ese relevo, no han sabido valorar ni entender lo que Torrijos y otros destacados panameños aportaron en nuestra lucha por nuestra soberanía.
En tan delicadas responsabilidades no cabe la improvisación ni la inexperiencia.
Que el gran Creador ilumine a nuestro Presidentes y a los entes que deben ratificar dichos nombramientos
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