El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Ramiro Guerra M. Abogado y cientista político.
El movimiento sindical mundial, se apresta este primero de mayo, recordar la gesta de Chicago. Han pasado 137 años de aquella lucha heroica por reivindicar mejores condiciones de trabajo y sobre todo la jornada de ocho horas. Sus dirigentes no subestimaron entregar sus vidas por la causa.Panamá igual que el resto del sindicalismo mundial, se moviliza. Esta vez, levantando la bandera de la libertad sindical plena, la no privatización de la Caja del Seguro Social, lo mismo contra el alto costo de los alimentos y medicamentos.
En el fondo estas luchas giran en torno a un eje, la lucha anti oligarca. Grupos empresariales que, ven a los trabajadores como caña para trapiche.
No se trata de aupar lucha de clases, sino de justicia social en el marco de un real estado social y democrático de derecho.
En las últimas semanas hemos observado a varias organizaciones despotricar contra la solidaridad. Abanican la privatización de la Caja del Seguro Social.
Hoy el sindicalismo tiene que jugar, a salvar la patria de los buitres del capital financiero y para ello debe revelar fortaleza y eso es únicamente posible, en el marco de una unidad amplia, férrea, de altos propósitos. No hay de otra. Jugar al sectarismo, diría Lenin, es hasta contrarrevolucionario. El pueblo, los trabajadores, eso que eufemísticamente llamamos bases, lo menos que esperan es una unidad de acción y propósitos de alcance popular y democrático.
Mientras esa unidad de acción no se dé, difícilmente se podrá quebrar la hegemonía de los grupos de poder económico y político, que nos anclan e impiden un real desarrollo de la patria.
A los trabajadores de mi país, un caluroso y ferviente, ¡viva el primero de mayo! No a la privatización del seguro social.
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